martes, 30 de diciembre de 2008

Faltan 30 días

Faltan treinta días para que se conozca el fallo del jurado de la primera edición del Premio CajaGranada de Novela Histórica, que se conocerá el próximo 30 de enero de 2009. Pensaba dedicar la entrada a otro asunto pero por su interés reproduzco la noticia reflejada en el diario Málaga Digital el pasado 15 de diciembre.

Las 287 novelas históricas presentadas al Premio CajaGranada sitúa el concurso en el nivel de los grandes certámenes literarios, según el jurado.



La mayoría son españolas, pero han llegado también de Estados Unidos (11), México (8), Argentina (6), Uruguay y Perú (3), Venezuela y Cuba (2) y una de Gana, Francia, Brasil y República Dominicana.

La I edición del Premio de Novela Histórica CajaGranada ya había dado un paso de gigante al ser dotado con 180.000 euros y convertirlo así el de mayor cuantía del mundo en su género y el tercero en España sin tener en cuenta género.

Pero los 287 manuscritos que se han recibido hasta el 30 de octubre pasado (fecha de cierre) sitúa el certamen literario entre “los grandes”, según el escritor José Calvo Poyato, miembro del jurado, que hoy ha explicado a los medios de comunicación las características de las obras presentadas en la sede de la entidad granadina junto a su presidente, Antonio Claret García, la directora editorial de Random House Mondadori (que publicará la novela ganadora), Nuria Tey; la directora de la revista Historia y Vida, Isabel Margarit y el escrito Juan Eslava Galán, todos ellos miembros del jurado.

Las obras, que difieren en cuanto a su extensión, han tratado, especialmente, la temática del mundo islámico en la Península Ibérica, es decir, al-Andalus en los siglos XV y XVI y la convivencia de las tres culturas (judía, musulmana y cristiana) de la época; en segundo lugar, la Guerra Civil Española ha inspirado también a buena parte de los escritores, además de la aventura colonial de España en América, los Templarios, el medievo en la España cristiana o el mundo grecorromano. Alguna se desarrolla durante el Antiguo Egipto y las hay que se conforman como “pseudobiografías” de personajes históricos, señaló Calvo Poyato.

La mayoría (248) son españolas, pero han llegado también de Estados Unidos (11), México (8), Argentina (6), Uruguay y Perú (3), Venezuela y Cuba (2) y una de Gana, Francia, Brasil y República Dominicana, respectivamente.

Todas ellas sufrirán una primera criba entre los lectores de la editorial Random House Mondadori, explicó Nuria Tey, de las que quedarán un número indeterminado (unas 50 o 60) que recibirán dos o tres lecturas. De ellas, se seleccionarán las que pasarán por las manos de los miembros del jurado, encargado de elegir a la ganadora (no hay segundos premios ni accésit).

El resultado se sabrá el próximo 30 de enero, en la sede de CajaGranada, en el transcurso de un cena de gala que se celebrará con los finalistas. Será el momento en que se falle el premio y se entregue a una obra que debe ser “una buena novela, y después una buena novela histórica”, dijo Calvo Poyato.

Por tal tipo de obra entiende el escritor Juan Eslava Galán que es aquella donde se prime la calidad del escrito y después de que su parte histórica sea “fehaciente”, ya que “se escriben muchas obras sin que el autor se documente lo suficiente”, así que la obra tiene que estar “bien documentada, pero que no llegue al aburrimiento”. En cualquier caso, se han presentado “tantas” que “no vamos a tener problemas para encontrar una con estos requisitos”, concluyó.

Claret García informó por su parte de que cada último viernes de enero será una fecha clave y especial a partir de ahora, ya que en ella se entregarán los premios de las siguientes ediciones.



De todo ello se deducen las siguientes conclusiones:

-En otro periódico he leído que pretenden publicar al ganador en marzo. Si hay voluntad y medios, en dos meses de intenso trabajo puede editarse un libro seleccionado.
-De entre 287 manuscritos, la editorial seleccionará en una primera criba 50 según su criterio (supongo que en función del mercado y de la línea que quiera potenciar). Habrá una segunda criba, digamos que dejan 10 finalistas, que serán serán los que lea el jurado. Diez novelas a tres días por novela, son treinta días. Es decir, que no les da tiempo si empiezan con el año. Luego deben haber realizado todas las selecciones antes del mes de diciembre.
-Las posibilidades de ser finalista es 1 contra 28. Sospecho que muchos manuscritos están escritos por profesores y catedráticos de historia, cosa que yo no soy, luego es evidente que si alguien ha cometido algún desliz, es probable que sea yo.
-Como Juan Calvo Poyato y Juan Eslava Galán son miembros del jurado no pueden participar. Son dos monstruos de las letras contra los que no tengo que competir, ¡pero qué lástima! En especial por Eslava Galán, por el que tengo predilección.
-Me pregunto si invitarán a los de la primera criba tambien. Pasar la primera criba ya sería bueno; ojalá me enterara de alguna forma hasta dónde llegó mi novela.

Todo lo demás son especulaciones. Habrá que tener paciencia y seguir escribiendo, escribiendo, escribiendo...

miércoles, 24 de diciembre de 2008

¡Feliz Navidad 2008!



Antes de que se sequen las doradas del horno y los niños se coman todas las almendras, desearos a todo el mundo que sonriáis al Futuro, lo miréis con optimismo, y sabed que la Crisis pasará (¿¿¡¡Crisis!!?? ¡¡Si están las tiendas llenas!!)

El próximo 2009 espero que sea un año en el que se cumplan nuestros deseos. Y no os preocupéis por lo que sois sino por lo que queréis ser!

¡¡FELICES FIESTAS A TODOS!!


viernes, 19 de diciembre de 2008

Mis Libros 2008



Hola, a continuación os dejo con mi lista de Libros 2008. Muchos menos de los que desearía. Espero en 2009 empezar los que me han quedado, pero son tantas las ganas y tan escaso el tiempo que habré de resignarme a leer lo que se pueda.

Memorias, de Erwin Rommel. Las memorias del legendario general alemán. Destaca por su lucidez, su facilidad de lectura, y por la humanidad que se descubre de él, el honor, el sacrificio. El horror de la guerra y su sinrazón hasta el final, contado por su propio hijo.
Tres pisadas de hombre, de Antonio Prieto. Excelente novela premio Planeta de 1955, sobre la supervivencia y la vida.
Jaque a la dama, de Jesús Fernández Santos. Premio Planeta 1982. Trata el drama de la Guerra Civil Española y la incertidumbre del después de una familia. La narración y los diálogos son ágiles, pero falta un hilo conductor, un motivo que estructure la narración.
Bizancio, de Stephen R. Lawhead. Novela histórica de excelente ambientación en el s.XI del viaje de un monje irlandés con una misión a través de toda la Europa medieval y parte de Asia. El hilo flaquea a ratos pero el ritmo narrativo es impecable. Bizancio, sin embargo, sólo aparece de refilón. Un descubrimiento de autor.
Arqueros del rey, de Bernard Cornwell. Excelente novela histórica basada en la Guerra de los Cien Años.
La batalla del Grial, de Bernard Cornwell. Su continuación, igual de recomendable.
La fortuna de Matilde, de Alvaro Pombo. Una decepción. Mucho “pombo” y platillo para una novela plomiza. No pasé de 60 páginas.
Walking throu Byzantium, de Zero Books. Excelente libro divulgativo histórico-arqueológico del Imperio Bizantino y de Constantinopla/Estambul en particular.
Saladino el unificador del Islam, de Genoveve Chauvel. Novela imprescindible sobre el gran conquistador de Jerusalén en el s.XI
El comedido hidalgo, de Juan Eslava Galán. Novela acerca de la vida de Miguel de Cervantes en la Sevilla del siglo XVI, escrita en el mismo lenguaje de la época, lo que a mí me ha resultado curioso pero pesadísimo. Lo dejé en la página 62.
Los fiscales, de Lindsey Davis. Decimoquinto libro de la serie recomendable del investigador privado Marco Didio Falco, en la Roma imperial de Vespasiano. No está mal, pero dentro de la serie los hay mucho mejores. En todo caso, una acertada recomendación.
La Odisea, de Homero. Un libro inmortal. Entretenido, aunque la traducción del griego es un poco ampulosa. Recomendable, una de las primeras novelas de la historia.

De todos estos autores, lanzo mi "Top THREE" para regalar esta Navidad: Bernarnd Cornwell, Lindsey Davis y Erwin Rommel.

Pendientes para leer esta Navidad:
El mundo, de Juan José Millás
Una y todas las guerras, de Antonio Prieto

"Wiwichuamerycrismas" para todo el mundo

viernes, 12 de diciembre de 2008

Sobre Beren y Lúthien


Quien haya leído el Silmarillion de J.R.R. Tolkien habrá vibrado con la historia de amor que se cuenta en la balada de Beren y Luthien, un canto al triunfo del amor por encima de todo y de todos, un relato inmortal que me emociona cada vez que lo releo.

Será porque me siento igual de afortunado que él.

Los escritores y narradores de historias no son gente inhóspita y ermitaña, también tienen su corazoncito y su lado tierno, y creo que es bueno que recordemos las cosas importantes que mueven el mundo, y que sólo valoramos cuando no lo tenemos.

1.- J.R.R. Tolkien y su mujer Edith

En Letters of J.R.R. Tolkien (Cartas, Minotauro, 1993), su hijo Christopher Tolkien recoge una carta donde refleja la nostalgia que sentía el escritor por su mujer, Edith, fallecida años antes:

"… aún puede recordarla en los bosques cuando paseábamos, con su hermoso pelo negro al aire, joven, me parecía hermosísima, con los pies desnudos sobre la hierba verde, los ojos cerrados y una sonrisa en sus labios, y ella bailaba, conmoviéndome hasta lo más profundo…"

La oposición de sus familias al matrimonio, la angustia por la separación debido a la Gran Guerra, las estrecheces de la posguerra, la tristeza de la muerte de Edith, todo ello no importaba en sus últimos días, sólo el recuerdo de su amada bailando alegre sobre la hierba. Tenían la esperanza del reencuentro más allá de la muerte.

Sus vidas fueron la semilla de Beren y Luthien, y como tales Edith y John fueron enterrados en el cementero de Wolvercote (Oxford).

2.- Carl Sagan y su mujer Ann Druyan


Carl Sagan creía que nuestra existencia era la única; no había nada más allá, y por eso había que valorarla por encima de todo. A diferencia de J.R.R. Tolkien creía que la extinción como persona sería total. No habría resurrección ni reencarnación. Como cuenta en su libro "Miles de millones":

"Me gustaría creer que cuando muera seguiré viviendo, que alguna parte de mí continuará pensando, sintiendo y recordando. Sin embargo, a pesar de lo mucho que quisiera creerlo y de las antiguas tradiciones culturales de todo el mundo que afirman la existencia de otra vida, nada me indica que tal aseveración pueda ser algo más que un anhelo.

Deseo realmente envejecer junto a Annie, mi mujer, a quien tanto quiero. Deseo ver crecer a mis hijos pequeños y desempeñar un papel en el desarrollo de su carácter y de su intelecto. Deseo conocer a nietos todavía no concebidos. Hay problemas científicos de cuyo desenlace ansío ser testigo, como la exploración de muchos de los mundos de nuestro sistema solar y la búsqueda de vida fuera de nuestro planeta. Deseo saber cómo se desenvolverán algunas grandes tendencias de la historia humana, tanto esperanzadoras como inquietantes: los peligros y promesas de nuestra tecnología, por ejemplo, la emancipación de las mujeres, la creciente ascensión política, económica y tecnológica de China, el vuelo interestelar.

De haber otra vida, fuera cual fuere el momento de mi muerte, podría satisfacer la mayor parte de estos deseos y anhelos, pero si la muerte es sólo dormir, sin soñar ni despertar, se trata de una vana esperanza. Tal vez esta perspectiva me haya proporcionado una pequeña motivación adicional para seguir con vida. El mundo es tan exquisito, posee tanto amor y tal hondura moral, que no hay motivo para engañarnos con bellas historias respaldadas por escasas evidencias. Me parece mucho mejor mirar cara a cara la Muerte en nuestra vulnerabilidad y agradecer cada día las oportunidades breves y magníficas que brinda la vida."


Y si habéis llegado hasta aquí, a continuación siguen las líneas de Ann Druyan, su mujer, en sus "Memorías":

"— Esto es un velatorio —me dijo serenamente Carl—. Voy a morir.
— No —protesté—. Lo superarás como ya hiciste antes, cuando parecía que no quedaban esperanzas.
Se volvió hacia mí con el mismo gesto que yo había contemplado incontables veces en las discusiones y escaramuzas de nuestros 20 años de escribir juntos y de amor apasionado. Con una mezcla de buen humor y escepticismo, pero, como siempre, sin vestigio de autocompasión, repuso escuetamente:
— Bueno, veremos quién tiene razón ahora.
Sam, de cinco años ya, fue a ver a su padre por última vez. Aunque Carl luchaba por respirar y le costaba hablar, consiguió sobreponerse para no asustar al menor de sus hijos.
— Te quiero, Sam —fue todo lo que logró musitar.
— Yo también te quiero, papá —dijo Sam con tono solemne.
Desmintiendo las fantasías de los integristas, no hubo conversión en el lecho de muerte, ni en el último minuto se refugió en la visión consoladora de un cielo o de otra vida. Para Carl, sólo importaba lo cierto, no aquello que sólo sirviera para sentirnos mejor. Incluso en el momento en que puede perdonarse a cualquiera que se aparte de la realidad de la situación, Carl se mostró firme. Cuando nos miramos fijamente a los ojos, fue con la convicción compartida de que nuestra maravillosa vida en común acababa para siempre."



3.- Juan Ramón Jiménez y Zenobia Camprubí



Graciela Palau afirma:

"Juan Ramón amó a Zenobia de un modo profundo, apasionado que sólo su obra podía expresar. Por quererla cambió el rumbo de su poesía, la depuró, se depuró y llegó al concepto de la poesía desnuda".

Este cambio comenzó con una hermosa historia de amor que, aunque con altibajos, concluiría no con la muerte de Zenobia, sino con la de Juan Ramón que la llevó en su corazón hasta el último instante de su vida.

Desde el principio de su matrimonio, Zenobia fue una mujer sencilla, ocupada en las tareas del hogar y muy atenta a todas las actividades culturales de su tiempo. Música, teatro, pintura, ballet,... todo era del interés de Zenobia. Fue administradora, secretaria, enfermera, relaciones públicas, ama de casa. Fue la artesana del diseño de la vida del poeta. Si ella no hubiera organizado su vida, el poeta hubiera caído en una de sus crisis infernales. Y este mundo no se organiza sin un amor compartido.

Zenobia no fue la sombra luminosa de Juan Ramón, Zenobia Camprubí fue su luz.

Ella perteneció a un marco social en el que la mujer estaba relegada a un segundo plano. Muchas autoras y creadoras de su época debían firmar sus trabajos con los nombres de sus maridos o nombres ficticios si no querían que fuesen censurados.

Zenobia conocía muy bien cuál era en aquel momento la posición de la mujer que escribía y cuáles sus horizontes. Sabía que la única posibilidad que tenía de escribir era seguir su diario, es decir, dedicarse a la faceta "privada" de la escritura porque a la "pública" ya se dedicaba Juan Ramón. El es el que escribe y ello impide que Zenobia pueda entregarse a otra actividad literaria. Varias veces manifiesta su deseo de hacerlo, y no sólo por el gusto de escribir, también para ganarse la vida. Pero nunca se decide.

Ella se ocupa de todo, de la salud física y mental de poeta, de que sus artículos lleguen a tiempo a las revistas en las que Juan Ramón colaboraba, de las excusas en caso de que no llegaran. Ella estaba junto a él en su creación literaria y dentro de dicha creación, que no hubiese sido la misma sin ella.

La propia Zenobia reconoció en uno de sus diarios que sin ella "el pusilánime, hipocondríaco, depresivo y neurasténico poeta se habría hundido en un pozo sin fondo (...), pero el día en que juntó su destino con el mío, cambió ese fin. Después de todo, yo soy en parte dueña de mi propia vida, y Juan Ramón no puede vivir la suya aparte de la mía."

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Relatos Solidarios: El Sortilegio


Desde el Blog de Martikka me ha llegado una iniciativa de colaboración en la creación de un libro de relatos para recaudar fondos a beneficio de la Fundación Vicente Ferrer, cuyo trabajo en India en favor del desarrollo de los desfavorecidos es realmente impresionante.

Los interesados en colaborar gratuitamente con un relato tenéis de plazo hasta el 9 de marzo de 2009. Podéis ver toda la información en el Blog de Javier Ribas, promotor de la iniciativa.

Os dejo con el relato que he enviado; lo he titulado "El Sortilegio"

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EL SORTILEGIO

Mi padre se enfadó mucho cuando repetí lo que aquellos hombres me habían dicho. No sólo le parecía vergonzosa mi curiosidad. Le indignaba que unos extraños hubieran hablado conmigo, una niña comprometida, para burlarse de mí.

Yo bullía por rebelarme, roja de vergüenza. Había encontrado a aquellos hombres camino del pozo junto a mi amiga Sati. Yo odiaba mi cubo, odiaba los interminables viajes en busca de agua desde mi casa, mientras mis hermanos seguían durmiendo antes del alba.
—¡Cómo se atreven a reírse de una niña! No debieron engañarte. Tienes un futuro por delante: servir a tu esposo y tener niños. ¡Lo que así fue así será!
Pero aún así deseaba que se cumpliera lo que nos habían prometido, pala en mano. Prometieron que tanto Sati como yo seríamos artistas, aprenderíamos a pintar, y eso sería sólo el principio.

Y uno de aquellos hombres pintó para cada una un sortilegio en un papel arrugado.
—Guardadlo bien, y seréis lo que soñéis ser. Vuestro sueño crecerá si lo alimentáis de ilusión.
Al día siguiente otros niños pidieron que pintara para ellos. Y aquel hombre, siempre con su sonrisa, nunca dijo no.

Las suspicacias de mi padre terminaron cuando le ofrecieron trabajar para ellos. Cuando me dijeron que ya no haría falta que fuera hasta el pozo, no pude creérmelo. Cuando terminaron la escuela y pidieron que fuera con ellos, yo seguí sin creer sus palabras de aliento. Pero cuando el primer día me senté en las sillas junto a Sati y más niños y vi llegar al hombre sonriente recordé su rostro y abrí mi papel, manoseado de tanto usarlo.
—Son vuestros nombres —nos dijo—, y todos vosotros sois importantes. Desde hoy vuestros nombres pueden conseguir que vuestros sueños no se borren.
—Enséñame cómo —le pedí, y él sonrió. Nos enseñó a pintar nuestros nombres.

Y aquello no fue más que el principio.

sábado, 6 de diciembre de 2008

Curiosidades de la Literatura (I)



La historia de la literatura tiene un apartado curioso que puede estar más asociado con el mundo de las profecías. Se trata de las serendipias literarias. La serendipia es un término que se refiere a los descubrimientos casuales que realizan los científicos a partir de accidentes o acciones inesperadas. En la literatura este término está asociado más con el relato de una historia de ficción que tiempo después se concretiza en la realidad.

No es un hecho frecuente, pero los ejemplos que existen son en verdad asombrosos. Veamos algunos de estos relatos que se adelantaron a los hechos.

- En el año 1850, el genial Edgar Allan Poe escribe “Las aventuras de Arthur Gordon Pym”. La historia cuenta el naufragio de un barco en los mares del Atlántico sur, cerca de las Islas Malvinas, del que sólo sobreviven cuatro personas que quedan a la deriva en una balsa. Desesperados por el cansancio y el hambre deciden matar a uno de ellos para poder subsistir, por lo que echan el destino a la suerte y realizan un sorteo, siendo elegido el cocinero de la embarcación. Un tal Richard Parker.

Algunos años después, en 1884, una goleta de origen británico naufraga cerca de las islas atlánticas. Sobreviven cuatro personas que quedan a bordo de una balsa. Desesperados, deciden matar a uno de ellos para comérselo. La suerte indica que el asesinado será el cocinero. Un tal Richard Parker.

- Singular es el caso del escritor Jonathan Swift que en su famoso libro del año 1726, “Los viajes de Gulliver”, habla de las dos lunas en el planeta Marte. Les da el nombre de “Miedo” y “Terror” y describe su órbita y su distancia del planeta.

En ese tiempo no se sabía de la existencia de luna alguna en Marte. Pero hay dos. Y fueron descubiertas recién en el año 1877. Las lunas tenían un diámetro muy parecido al expresado por Swift, y además su órbita era prácticamente igual. Las lunas fueron bautizadas como Fobos y Deimos, términos griegos que significan miedo y terror.

- El escritor norteamericano Lester del Rey, por otra parte, publicó en el año 1954 su novela “Viaje a la Luna”. En ella cuenta como la nave Apolón, tras dar unos pequeños brincos se posa finalmente en el suelo lunar. Y cómo cuando se abre la escotilla desciende de la nave el comandante Armstrong para pisar por primera vez el suelo de ese mundo desconocido. Quince años mas tarde la realidad imitaba a la ficción, cuando Neil Armstrong llegaba a la Luna a bordo del Apolo 11.

- Por último, en el año 1898, Morgan Robertson, publicó una obra que se llamó “Futility” y que describía el hundimiento de un gran barco en su viaje inaugural de Londres a Nueva York. Los relatos coinciden con el naufragio del Titanic, sucedido 14 años después de editado el libro. En principio este también se hundió en su viaje inaugural desde Londres a Nueva York. El hecho se produjo por el choque contra un iceberg en los mares del Atlántico norte, tal como sucedía en el libro. También era un barco de proporciones considerables, que se consideraba imposible de hundir. El capitán del barco de novela se apedillaba Smith, tal como el capitán del Titanic.

Aunque seguramente la mayor coincidencia esta en el nombre que Robertson le dio a su barco. Se llamaba “Titán”.

¿A qué estas historias resultan asombrosas?

Fuente: http://sobrecuriosidades.com/

sábado, 29 de noviembre de 2008

Curiosidades de la Historia (I)


En nuestra vida cotidiana, todo lo que hacemos está relacionado con todo el pasado de la Humanidad. Cualquier gesto cotidiano tiene su propio pasado, el por qué de las cosas. Abro con esta Entrada una sección que todo el mundo con curiosidad debería conocer. ¡Que lo disfrutéis!

1.- Viernes 13.

En 1307 Francia dependía económicamente de la Orden de los Templarios. Para liberarse de su yugo, el rey Felipe IV mandó arrestar a todos los caballeros templarios para luego ejecutarlos e incautar sus bienes.

El plan fue realizado con suma cautela y enorme precisión, tanta que casi todos los templarios fueron capturados en un mismo día, el viernes 13 de octubre de 1307. A partir de entonces se considera esa fecha como un día fatídico en Occidente dado que este hecho prácticamente extinguió a uno de los movimientos más poderosos e influyentes de su época.


2.-Qué bicho más raro

Cuando los conquistadores ingleses llegaron a Australia, se asombraron al ver unos extraños animales que daban saltos increíbles. Inmediatamente llamaron a un nativo (los indígenas Australianos eran extremadamente pacíficos) y le intentaron preguntar mediante señas. Al notar que el indio siempre decía "Kan Ghu Ru" adoptaron el vocablo ingles "kangaroo" (canguro). Los lingüistas determinaron tiempo después el significado, el cual era muy claro, los indígenas querían decir "No te entiendo".


3.- El de Juan Valdés.

El rey Gustavo III de Suecia estaba convencido de que el café era un veneno. Y para demostrar su toxicidad condenó a un asesino a tomar café todos los días y a otro delincuente le indultó con la condición de que bebiese te a diario. El experimento fue seguido por una comisión médica, resultó un fracaso: primero murieron los médicos, después el rey, muchos años más tarde el condenado a beber te y por último el bebedor de café.


4.- Menudo palabro

En la antigua Inglaterra la gente no podía tener sexo sin contar con el consentimiento del Rey (a menos que se tratara de un miembro de la familia real). Cuando la gente quería tener un hijo debían solicitar un permiso al monarca, quien les entregaba una placa que debían colgar afuera de su puerta mientras tenían relaciones. La placa decía "Fornication Under Consent of the King" (F.U.C.K.). Ese es el origen de tan famosa palabrita.


5.- Todo correcto

Durante la guerra de sucesión, cuando regresaban las tropas a sus cuarteles sin tener ninguna baja, ponían en una gran pizarra "0 Killed" (cero muertos). De ahí proviene la expresión ´O.K.´ para decir que todo esta bien.


6.- Lávate luego

A falta de Biblia, los romanos juraban decir la verdad apretándose los testículos con la mano derecha. De esta costumbre romana procede la palabra testificar.


7.- Que vengan esas vitaminas


Durante la ley seca norteamericana, cuando se prohibía el consumo de alcohol, se pusieron a la venta unos paquetes de zumo de frutas con las siguientes instrucciones: "ATENCION: el contenido de este paquete no debe ponerse en una vasija de barro, mezclado con levadura y ocho litros de agua, porque entonces se obtendría una bebida alcohólica cuya fabricación está prohibida." Fue un producto muy popular.


8.- Coincidencias


Lincoln fue elegido en 1860 y Kennedy en 1960.
-Ambos fueron asesinados un viernes.
- Las dos esposas estaban con ellos en el momento del atentado.
- Ambos recibieron los disparos en la parte de atrás de la cabeza.
- Los dos sucesores eran senadores demócratas del sur, de apellido Johnson. Andrew Johnson (Sucesor de Lincoln) nació en 1808. Y Lindon Johnson (sucesor de Kennedy) nació en 1908.
- Los dos asesinos fueron a su vez asesinados antes de llegar a juicio.
- Los dos presidentes sufrieron la pérdida de un niño mientras estaban en la Casa Blanca.
- La secretaria de Linconln, de apellido Kennedy, le pidió que no fuera al teatro. La secretaria de Kennedy, de apellido Lincoln, le pidió que no fuera a Dallas.
- John Wilkes Booth le disparó a Lincoln en un teatro y huyó a hacía una bodega.
- Lee Oswald disparó desde una bodega y se refugió en un teatro.


9.- Nochevieja interminable

El año más largo de la historia fue el 45 a.de C. que duró 445 días. Se tuvo que alargar 90 días para alinearlo con el año solar. Se le conoce como el año de la confusión.


10.- Cinco y envido


Cada rey de las cartas representa a un gran rey de la historia:
-Espadas: El rey David.
-Tréboles: Alejandro Magno.
-Corazones: Carlomagno.
-Diamantes: Julio César.


11.- Caballo grande...

Si una estatua en el parque de una persona a caballo tiene dos patas en el aire, la persona murió en combate. Si el caballo tiene una de las patas frontales en el aire, la persona murió de heridas recibidas en combate. Si el caballo tiene las cuatro patas en el suelo, la persona murió de causas naturales.


12.- Están locos estos pictos

Hace muchos años, los clanes se deshacían de los indeseables quemándoles la casa. Por ello en inglés se le dice al despedir a una persona de su empleo "You are fired!".


13.-Un Pirata con efectos especiales


El pirata Barbanegra, el terror de los mares en el siglo XVIII, era famoso por el humo negro que envolvía su rostro en los momentos de lucha. El truco era que escondía bajo el ala de sus sombrero unas mechas de combustión lenta que encendía antes de abordar un barco enemigo.


14.- Hora de dormir

La palabra "cementerio" proviene del griego koimetirion que significa: dormitorio.


15.- Y como ya ha llegado el fin de mes...


En los tiempos antiguos la sal era un producto de suma importancia. La sal fue el motivo de construcción de un camino desde las salitreras de Ostia hasta la ciudad de Roma, unos quinientos años antes de Cristo. Este camino fue llamado "Vía Salaria". Los soldados romanos que cuidaban esta ruta recibían parte de su pago en sal. Esta parte era llamada "salarium argentum" (agregado de sal). De allí viene la palabra "salario".

jueves, 27 de noviembre de 2008

Pautas para proponer manuscritos


Supongo que os pasa a todos. La escritura nos absorbe y llega un punto en que cualquier momento es bueno para retomar un destello de inspiración que tuvimos tomando el café de la mañana, o al despertar a las 7:00 o cómo un peón echa pestes por la boca del encargado de turno. Y nos centramos en la parte creativa, que es lo que nos gusta. Escribir y escribir, y escribir.

Pero... es bueno hacer las cosas con perspectiva. Vale, has terminado el libro. Ya tienes la carta de presentación. ¿Qué panorama hay para mi novela?

La editorial Belacqva indica una serie de reflexiones que es muy conveniente hacerse antes de meterse en la guerra de buscar agente o editorial, si no queremos estrellarnos con nuestra criatura. A mí ya me ha pasado. Aquí van.

¿Qué he de tener muy, muy clarito para proponer un manuscrito?

1. Descripción del contenido: En uno o dos párrafos, describa la obra, su propósito, enfoque y contenido.

2. Características especiales: Indique si el libro incluye características particulares como recuadros, formularios, estudios de casos, etc.

3. Autor: Incluya su currículum vitae o un resumen de su experiencia profesional. Si ha escrito otros libros, cite al editor y el número de copias vendidas. Mencione qué experiencia o credenciales tiene en relación con el libro que está proponiendo.

4. Público lector: ¿Quién comprará su libro? Cuantifique y especifique la audiencia tanto como le sea posible.

5. Competencia: Suministre tanta información como pueda sobre libros específicos que sean competencia del suyo. ¿Cómo y por qué sería mejor su libro? ¿Su libro responde a una necesidad actual? Si no hay competidores directos, cite los libros que más se acercan al que usted propone.

6. Manejo de ventas/marketing: En una frase, indique cuál es el principal argumento de venta de su libro; por ejemplo, “Es el único libro que hay sobre...”.

7. Oportunidades de venta y promoción: ¿Cómo puede usted contribuir a dar a conocer su libro? ¿Realiza seminarios o talleres con grupos? ¿Con qué frecuencia, a qué grupos se dirige, cuántas personas forman estos grupos? ¿Tiene contactos con los medios de comunicación? ¿Cuenta con el apoyo de gente prominente en su campo?

8. Tabla de contenido: Suministre una tabla de contenido del libro. Incluya los títulos de los capítulos y una breve explicación de cada uno.

9. Capítulo de muestra: Si ya comenzó a escribir la obra, incluya un capítulo de muestra, idealmente alguno que sea representativo del libro.

10. Características específicas de la obra: ¿Cuántas páginas (páginas de manuscrito a doble espacio) espera que tenga? ¿Cuántas ilustraciones, fotografías, cuadros, tablas o gráficas? ¿Cuándo planea terminar de escribir el manuscrito?


(PD: supongo que lo último sólo lo pedirán para quien ya ha publicado, no para los noveles)

viernes, 21 de noviembre de 2008

EL ESCLAVO DE LA AL-HAMRA (II)


Pocos días más tarde la ciudad se llenó de rumores sorprendentes, acerca de un extranjero, un hermano del Islam del otro lado del estrecho, hábil con las palabras, tanto que su poesía conmovió al mismísimo sultán. Ibn Marzuq, el secretario de la corte meriní, famoso por sus viajes de juventud por todo Oriente, estaba maravillado con el nuevo ministro y embajador enviado desde la corte nazarí, tanto por su elocuencia, por sus dotes para la oratoria, como por su claridad de mente y su sagacidad política; no en vano cuando Ibn Marzuq se exilió a la ciudad palatina de la Al-Hāmra durante el reinado de Abu-al-Hasan, padre de Abu Inān, fue su maestro e instructor, intuyendo en él a una figura formidable.

El extranjero se presentó en la audiencia real adelantándose a los ministros y juriscultos que formaban parte de la embajada nazarí.
—Excelencia —dijo levantándose e inclinándose directamente ante Abu Inān—, os lo suplico, solicito vuestro permiso regio para recitaros brevemente mi misión antes de entrar a parlamentar, antes de que los vericuetos de la diplomacia enturbien mis palabras.
La numerosa corte meriní se llenó de murmullos preguntándose quién sería aquel osado. A una señal suya Ibn Marzuq se acercó al sultán.
—Es Ibn Al-Jatib, protegido y secretario del gran visir Ridwan.
—Ibn Al-Jatib, tienes mi permiso. Habla —dijo Abu Inān. El secretario del visir nazarí accedió y se centró en el sultán, que le miraba con curiosidad.
—¡Vicario de Alá!¡Ojalá el destino aumente tu gloria todo el tiempo que brille la luna en la oscuridad!¡Ojalá la mano de la Providencia aleje de ti los peligros que no podrían ser rechazados por la fuerza de los hombres! En nuestras aflicciones tu presencia es para nosotros la luna que disipa las tinieblas y en las épocas de escasez tu mano reemplaza a la lluvia y esparce abundancia.
Sin tu auxilio, el pueblo de Al-Ándalus no habría conservado ni habitación ni territorio. En una palabra, mi país no siente sino una necesidad: la protección de tu majestad. Aquellos que han experimentado tus favores jamás han sido ingratos, nunca han desconocido tus beneficios. Ahora, cuando temen por su existencia, me han enviado a ti y esperan.

El sultán encontró muy hermosas sus palabras. Ordenó que cesaran los murmullos y se levantó para hablarle.
—No regresarás a tu nación y a tus compatriotas sin que tus deseos sean satisfechos. Te doy permiso para sentarte.
Y colmó de mercedes y regalos a todos los miembros de la embajada, concediéndoles cuanto solicitaron. Impresionados todos los miembros de la corte, el cadí Abu Al-Kasim le comentó a Ibn Jaldun al oído cuanto habían visto.
—Increíble, por Alá. Es la primera vez que se ha visto que un embajador consiga el objeto de su misión antes de haber saludado al sultán a cuya corte ha sido enviado.
Embajador, ministro, y por expreso deseo de su señor también responsable del mando militar nazarí, tan elocuente y emocionante fue su poema de petición de ayuda contra los enemigos cristianos castellanos y aragoneses con el que obtuvo el reconocimiento y el compromiso del propio sultán aquella misma tarde memorable que enseguida su nombre y su hazaña se propagó por toda la ciudad.

viernes, 14 de noviembre de 2008

¿Quién dijo crisis?


Lo inesperado de la vida a veces nos trae sorpresas agradables. Hacía bastante tiempo que no me acercaba a pasear por el centro de mi ciudad. Y mira por donde, me encuentro con una porción de Paraíso.

Al menos, tal y como en parte puedo concebir el Paraíso. Rodeado de libros. Hay una feria de libros, libros viejos, libros usados, de segunda (o tercera o más aún) mano. Los hay grandes y pequeños, ediciones incluso de pocos años atrás, libros en color, en cartoné, en cuero. Por haber incluso hay manuscritos del s.XV, con muchos curiosos pero pocos compradores.

Hay de todo. Me llama muchisímo la atención un aspecto. Hay miles de libros, miles y miles que no conozco ni autor ni título. Algunos incluso con fecha de impresión de uno o dos años atrás. Tan jóvenes y sin embargo ya tan viejos. ¿Cómo puede ser "viejo" un libro que sólo tiene dos años de vida?¿Cómo puede ser que sea tratado como libro "viejo" o libro de saldo?

Con el esfuerzo que supone escribir y más aún conseguir que te publiquen al principio me pregunté qué sentirá un autor que vea su libro en una feria de saldo. ¿Tristeza?¿Escarnio? Bueno, podía ser peor. Sigue siendo un escaparate para una obra propia. Pero si es de saldo... como si fuera algo desechable.

Eso lo pensé al principio, hasta que vi tomos sueltos de una colección de literatura clásica que hace años leí y me hizo recordar un tomo en concreto que me encantó, en su traducción: la "Iliada" de Homero. Así que busqué stand por stand esperanzado de encontrarlo, aunque fuera de saldo.

¿De saldo? Recapacité. Porque no encontré la traducción que esperaba pero sí una edición de la "Odisea" de Homero encuadernado en piel y paginas amarillentas por tres euros y medio. Es decir que por tres cafés tengo en mi poder un libro que tenía pendiente por leer, para siempre. Y eso sí que justifica un hecho importante: los libros están al alcance de todos. La crisis no es excusa. El precio no es un condicionante. Busca y espera; pronto las novedades editoriales serán "de saldo".

Pensándolo bien, con la "Odisea" ya bajo el brazo, no me importaría para nada en absoluto si mis libros acabaran en una tenderete de saldo y al igual que Homero ¡siguieran vendiéndose 2500 años después de haber sido escritos! Ahí es nada.

viernes, 7 de noviembre de 2008

¿Y cuándo envío mi libro? (primera parte)

Vale. Has terminada tu novela después de tres años de trabajo. Tres años de quitarle horas al sueño de madrugada, de sacar un ratito a mediodía entre mañana y tarde, de no leer todos esos libros que sigues teniendo pendiente. Tres años de dudas e ilusiones y ¡por fin! has terminado de escribirla. Estás orgullos@ de tu esfuerzo.

No sólo eso. Has redactado una carta de presentación primorosa, seleccionando palabra por palabra. Te has informado de qué editoriales pueden estar interesados y qué agentes están dispuestos a escucharte de primeras aunque seas un desconocido. Todo eso y más lo trata de una forma excelente Teo en su blog Fantástica Literatura que recomiendo vehementemente.

Ahora bien. ¿Es buen momento de dar a conocer mi libro?

Al igual que la NASA, para lograr nuestro objetivo hemos de aprovechar las "ventanas" que a lo largo del calendario anual nos permite una óptima aproximación a los agentes y a los editores. Fuera de esas "ventanas temporales" es más que probable que nuestra obra sea despedida al expacio exterior, al vacío. Es decir, fuera de la órbita editorial.

Estas mis pesquisas desde el 1 de enero hasta el 31 de diciembre:

Enero: fecha clave 6 de enero (Reyes). La primera semana del año ningún libro será aceptado, lo que urge son las ventas, no los nuevos talentos. Del 7 al 31 de enero: están adelantando trabajo atrasado de diciembre del año anterior y del mes. Es una mala fecha. El día 6 de enero se falla el Premio Nadal.
Febrero: fecha clave 14 de enero (Enamorados). Un día propicio para ventas. Nada que hacer hasta el día 15, de nuevo urgen las ventas y promociones. En este mes existe una "ventana temporal" del 15 al 28.
Marzo: fecha clave 19 de marzo (Día del Padre) Buen mes para presentaciones. Existe una "ventana temporal" desde el día 1 hasta el día 14. Del 15 al 19 todo está encaminado al regalo del padre, que puede ser un libro. A partir del 20 hasta fin de mes se empiezan los preparativos para el mes siguiente,el mes grande.
Abril: fecha clave el 23 de abril (Día del libro y San Jordi). Como el 80% del mundo editorial se mueve desde Barcelona, todo el mes está impracticable para el novato. El negocio es el negocio. y además hay que preparar las ventas para el primero de mayo.
Mayo: fecha clave 1 de mayo (día de la madre). Por lo general las mujeres leen mucho más que los hombres, así que se aprovecha abril para sacar una ingente cantidad de novedades para esta fecha. Del 2 al 15 se aprovecha para adelantar trabajo atravesado. Hay una buena "ventana" del 16 al 25. Es la epoca de buscar nuevos talentos.
Junio: fecha clave 3 de junio (Feria del libro de México) Una de las principales ferias de habla hispana. Del 1 al 15 se adelanta trabajo atrasado y se preparan novedades para latinoamérica. Existe una buena "ventana" del 16 al 30 de junio.
Julio: no hay fecha clave. Existe una buena "ventana" del 1 al 15, para aceptar nuevas propuestas editoriales y de representación. Del 16 al 31 se dedican a ultimar acuerdos y cerrar tratos antes de las vacaciones, así como a adelantar trabajo atrasado (siempre hay trabajo atrasado)
Agosto: mes a medio gas; eso quiere decir que: (1)el que te tiene que atender no está hasta septiembre, (2) el que te tiene que atender, si está, te puede atender porque está algo más libre. Es un buen mes para iniciar contactos.
Septiembre: Un mes horrible. Todo el mundo se reincorpora de vacaciones. Hay que ponerse al día con lo que se contrató en julio y además, hay que empezar los preparativos para la Feria de Frankfurt. No hay ventana definida.
Octubre: otro mes disperso. Además de salchichas y cerveza Frankfurt devora todos los recursos literarios del continente. Entre la feria y el cierre de acuerdos posteriores, el mes está perdido para el novato. En este mes se falla el Premio Planeta.
Noviembre: fecha clave no hay. Del 1 al 15 hay que ponerse al corriente del papeleo atrasado. Existe una buena ventana del 16 al 30.
Diciembre: Impracticable. Entre los puentes y vacaciones, y los preparativos para las ventas de Navidad, este mes es el peor de todos. Además, agentes y editores tienen que adelantar todo el papeleo atrasado, porque se acaba el año fiscal. y aún así dejarán cosas pendientes para después del día 6 de enero.

Por supuesto que cada agente o editor será más o menos accesible en otras fechas según el volumen de trabajo atrasado que tenga en ese momento. Trabajo atrasado siempre tienen, porque el mercado editorial es un maremagnum de novedades por oleadas año tras año. ¡Pero también hay que ser valientes!

viernes, 31 de octubre de 2008

Endorfinas

-Tengo mono. Necesito una dosis.
-Ya sabes lo que cuesta. Su precio. Ya lo sabes. ¿Lo tienes?
-Toma. Lo tengo, lo tengo todo.¡Dámelo!
-Que aproveche...

Y dos líneas después ya siento las endorfinas recorriendo las venas.

Hablo del mono del escritor. Me sucede todos los días, todos las noches. Si no escribo aunque sea media cara no doy el día por bien empleado. Un ejemplo de esto es que estoy reventado, son las 0:58 y en vez de acostarme estoy escribiendo.

Necesito mi dosis diaria. Mis endorfinas que me lancen a mi lado creativo. Y por eso a veces me rabia, cuando llego a casa después de horas, horas y más horas de trabajo, con las preocupaciones del trabajo aún rondándome y colapsando mi mente, y no soy capaz de sacar ni una hora de escritura, ni una hoja y a veces ni una línea. ¡Pero es que estoy tan cansado!

Pero luego pienso en el Orgullo de Novato, y que tengo que esforzarme. Así que cojo el folio en blanco, leo las cuatro o cinco páginas garabateadas anteriores para retomar el hilo, y escribo, peor que mal, con cansancio, tachando primero una palabra y luego la frase entera, deseando que llegue la inspiración, pero sigo ahí, incluso cuando la letra me cuesta incluso a mí reconocerla.

Y llega la Inspiración. Escribo entonces de forma furiosa y apresurada, más que palabras gusanitos enredados que ya me molestaré en descifrar al día siguiente, y al llenar al menos media cara, ¡oh sí! llega la oleada de endorfinas. ¡Más de una vez me he sentido tentado de escribir mientras siga con un ojo abierto a costa de ser insomne! Pero no, mejor no. Los días ya son muuuy largos por sí solos. Más vale estar medio fresco en la oficina al día siguiente que babeando sobre el vaso de café más dormido que fresco y con los teléfonos sonando sin poder juntar dos sílabas (ya me sucede en ocasiones, así que sin dormir mejor que no apareciera por allí)

Dita sea. La moraleja: contra, que voy a tener que cambiar de trabajo. ¡Necesito más tiempo para escribir! Sí, me inspira más levantarme a escribir que escuchar a mi jefe.

Hoy terminaba el plazo del concurso de novela histórica al que me he presentado. La última semana de enero de 2009 puede ocurrir algo. Y ello me anima a continuar con BIZANCIO, que sigue en racha y acercándose ya a las 200 páginas.

Un saludo endorfínico a todos

viernes, 24 de octubre de 2008

Círculo eterno (I): los egipcios (1400 a.C)

No hay nada nuevo bajo el sol, y aunque en apariencia todo sea distinto, todo cuanto podamos imaginar ya ha sucedido antes, muchas veces.

Egipto. Miles de años antes de Rómulo y Remo ya era el país de las pirámides. Ya en tiempo de los egipcios, amantes de la palabra, el sentimiento de la propiedad literaria era profundo. En un rollo conservado en el museo de El Cairo se encuentra un vibrante recordatorio de la inmortalidad que procura una gran obra literaria:

Estos escritores sabios del tiempo de los sucesores de los dioses,
aquellos que anunciaban el porvenir,
resulta que su nombre dura para la eternidad,
aunque se hayan ido, cumpliendo su vida,
y que se haya olvidado a toda su parentela.

No se han construido pirámides de bronce
con losas sepulcrales de hierro.
No han sabido dejar herederos,
hijos para pronunciar su nombre.
Pero a guisa de herederos se han procurado
los libros de aleccionamiento que han escrito.
Han hecho del rollo de papiro un ceremonial,
y de la tablilla para escribir un "hijo querido".
Sus libros son sus pirámides
y el cálamo es su hijo.
La superficie de la piedra fue su mujer.
Poderosos y humildes llegaron a ser sus hijos,
pues el escribano es el jefe de todos ellos.

Se han construido puertas y moradas para ellos,
pero se han desmoronado.
Su sacerdotes de Ka han desaparecido,
sus losas sepulcrales están cubiertas de polvo
y sus tumbas están olvidadas.
Pero su nombre es pronunciado
en virtud de los libros que han escrito,
tan perfectos siguen siendo.
Y el recuerdo de quien los ha hecho alcanza los límites de la eternidad.

Sé escritor, pon esta idea en tu corazón.
Que tu nombre venga a la existencia igualmente.
Es más provechoso un libro que una lápida sepulcral grabada,
que una pared de capilla sólidamente construida.
Sirve de morada y de pirámide
para hacer pronunciar su nombre.
No hay duda que es provechoso en la Necrópolis
un nombre que está constantemente en labios de la humanidad.


Habría que leer este hermoso texto desde el principio para comprender hasta qué punto apreciaron los egipcios del Mundo Antiguo el valor de la escritura, y hasta qué punto importaba escribir para el propio autor. Fijáos qué importancia le da a tener una rutina, un ceremonial con el dedicarse de lleno a la escritura, día a día, necesario para su existencia terrenal.

Con su arte tenía la certeza de alcanzar la inmortalidad. Buscaban un público que les recordase para siempre y que les citase; nombrarles era existir.

sábado, 18 de octubre de 2008

El orgullo del novato (I): Nadal vs Simon

Tenía en mente una entrada distinta, pero no puedo resistirme a postergarla después de disfrutar con la impresionante semifinal del Tenis Master Series de madrid, entre Rafa Nadal y Gilles Simon, que acaba de concluir.

¿Por qué? No es sólo deporte. Lo que se ha visto es la lucha de esta perra vida. La lucha del novato por su supervivencia.

Ahí estaba el flamante número uno, invicto, intocable, veterano de mil batallas, nuestro orgullo patrio Rafa Nadal. Ya conocemos sus inmensas gestas. Uno de los mejores deportistas españoles de todos los tiempos.

El otro era Gilles Simon. Un francés. Joven. ¿Pero quién es ese?, dije yo. Otro más que va a caer bajo la apisonadora Rafa. Otro más de la lista infinita de la ATP. Rafa es el Nº1, éste ni idea. A saber. ¿El Nº25?¿El Nº30?¿El Nº1000?. Pues eso.Bah.

Cuando he puesto la tele luchaban por el último set. Llevaban 2 horas y media. Y en cuanto he visto la cara de Simon, me ha electrizado. Y no he podido despegarme de la pantalla.

Golpe tras golpe, el francés no sólo no se acobardaba ante Rafa sino que ha remontado todo. La cara de Rafa era un poema. Estaba preocupado. Estaba pensando que este imberbe no era un hueso fácil. Estaba pensando en que podía perder. Su mirada era una mirada de furia fría, que a ráfagas paracía estallar como una supernova.

En cambio el rostro de Simon era el del novato insolente. Estaba ante Rafa, ¡el Nº1!, y sonreía. ¡Qué mirada!¡Qué perseverancia, qué arrojo! Estaba dispuesto a no perder, a ir a por todo, a sudar la propia vida, porque el novato podía vencer. No sólo podía. ¡Lo estaba haciendo! Con fuerza, con inteligencia, con entrega suicida. Sabía lo que quería ¡El número uno estaba perdiendo bajo sus golpes!

Rafa contraatacaba, pero Simon devolvía todo, ¡mágico!, y en cuanto Rafa explotaba Simon ¡hop! al alcance de su raqueta tocaba el Olimpo de la inspiración con el consentimiento de los dioses. El partido duraba ya tres horas y media, y seguían dando golpes, reventando la pelota de un lado a otro, llenando la pista de sudor caliente y olor a macho en lucha.

Y Simon sonreía, se revolvía, seguía sonriendo, gritaba sus fallos, despreciaba los abucheos del público con su silencio y su mirada seguía fija en Nadal, que estaba apurando el cáliz amargo que llevaba a la derrota.

Y cuando ganó, Simon supo que habia sido el mejor partido de su vida.

A todos los novatos, noveles de la literatura, y de cualquier otro ámbito de la vida, os presento las Leyes de Orgullo de Novato

1.-¡Persevera!¡Los intocables no son invencibles!¡Aguarda pero no cejes de intentarlo!
2.-¡Si el universo conspira contra ti, ríete en su cara!¡Tú sabes que puedes!
3.-¿Y si aparece el fracaso?¡No te importa el fracaso!¡NO CREES POSIBLE EL FRACASO!
4.-¡Tus fuerzas son infinitas! Mira tu objetivo. ¡Duplica tus objetivos!¡Puedes con todo!
5.-El tiempo es tu aliado. ¡Corre cuando tengas que correr!¡Párate cuando tengas que pararte!¡Eres un novato que tienes todo el tiempo del mundo!
6.-Con cada avance, mira el camino recorrido. ¡Y tú que tenías dudas, pues mira lo que has conseguido ya!¡Ahí delante está la meta!
7.-Cuanto obstáculo que encuentres no importa, porque sabes lo que quieres: ¡LA VICTORIA!


Aquel que siga estas reglas ya no podrá mirarse igual cuando pise terrenos desconocidos, nuevas experiencias, obligaciones o temores.

Eso es lo que he aprendido hoy. Y no lo olvidaré. ¡Porque busco la victoria!¡Publicar mi libro!¡El Príncipe de Asturias de las letras!¡El premio Nobel!¡Casarme, trabajar en Granada, tener un heredero! He decidido que NADA ME SERÁ IMPOSIBLE, PORQUE BUSCO MI VICTORIA.

Y eso, entre otras cosas, ocurrirá porque no estoy solo. TIENE QUE OCURRIR.

miércoles, 8 de octubre de 2008

RELATO: Una mala vida (III)

La Cadena Ser, en su programa "Hoy por Hoy2 y en colaboración con la Escuela de Escritores ha puesto en marcha un año más su concurso semanal de microrrelatos "Relatos en Cadena 2008-2009". La gracia del concurso consiste en escribir un relato de máximo 100 palabras, y que comience con la última frase del ganador precedente.

El premio de final de temporada, que se otorga entre los ganadores de cada mes, es 6000 euros (entre 100 palabras quiere decir que premian 60 euros por palabra, ¡no está mal!)

Puedes participar aquí

Aquí va mi participación de esta semana (exactamente 100 palabras, ¡fiuu!), siguiendo con las desventuras de Garrigan.

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("Una mala vida")(microrrelato y tercera parte)

Algún día se enterarían de quién era el que movía el espejito. Niños. A pesar del reflejo del sol, el agente Jimmy Garrigan volvió a orientarlo hacia la mansión de los Pioretti desde su Mustang. Un atraco, cinco muertos y cuatro millones desaparecidos. Dick Caraplomo Perry estaba huido y reclamaría en cualquier momento su parte del botín. Garrigan comprobó su Smith&Wesson. Estaba cargada hasta la última bala. De repente el sol dejó de deslumbrarle.
-Mira a quién tenemos aquí —dijo Caraplomo amartillando su Beretta por la ventanilla —. Manos al volante. Y cuidado.
Era mal día para dejar de fumar.


@Copyright Blas Malo Poyatos. Todos los derechos reservados.

lunes, 6 de octubre de 2008

RELATO: Una mala vida (II)

(Una mala vida) (Segunda parte)

Había sido un golpe espectacular. Se hicieron con la clave de la caja secuestrando a la hija del interventor y habrían escapado ocultos entre los rehenes de no ser porque alguien dio el chivatazo. Por lo visto a alguien, gordísimo de ceros, no le gustaba que nadie metiera sus manazas en su tarta. Perry mató a cuatro policías antes de rendirse. Lo primero que pidió fue un cigarrillo rubio. Lo segundo fue un abogado. Y sin embargo, cuatro millones habían desaparecido.

El celador entrado en carnes se echó a temblar en cuanto vio la placa. Una enfermera en prácticas se alzó tras el mostrador. Hecha un manojo de nervios se recompuso la falda olvidando abrocharse un botón de la camisa, y como una gata asustada huyó en busca de un historial con el que entretenerse. El celador tragó saliva. Garrigan sacó un cigarrillo, pero recordó que estaba en un hospital.
—¿El depósito?
—La puerta del fondo, a la derecha al final del pasillo. Bajando las escaleras.

El agente encendió el cigarrillo. Iba a dejarlo, maldita sea, pero el último siempre se le resistía.

En el silencio de los pasillos desiertos oyó una puerta batirse sobre sus goznes. Sacó su Smith&Wesson de 9 milímetros. La puerta que aún se balanceaba era la del depósito. Un olor rancio a tabaco mascado le vaticinaba problemas. Sonaron dos disparos y dos gritos, eran los sonidos de una Beretta. Su canción de muerte era inconfundible. Garrigan entró de golpe y se encontró cara a cara con Dick Perry y a un agonizante Fillerone sobre un charco de sangre. Se tapaba el hígado.
—¡Dick, suelta el arma!
El asesino se volvió. Garrigan interpretó aquella mueca como una sonrisa. Además del italiano había un chico grandote con uniforme verde y guantes de látex sacando una camilla vacía del frigorífico y mirándoles con cara de bobo.
—¡Agente, llame a un médico!¡Me muero! —gimió Fillerone.
—Oh, cállate ya, soplón —dijo Caraplomo, descerrajándole el tiro definitivo en el estómago—. ¿Cuánto esta vez, Jimmy?¿Doscientos?
El agente bajó el arma lentamente. Suspiró y asintió.
—Nunca más, Dick. En billetes pequeños. Ya sabes dónde.
Dick Caraplomo sonrió, escapándose como una sombra. El bobo del auxiliar cogió el cadáver de Paolo y lo puso sobre la mesa de acero frío, listo para su ritual. Garrigan le miró con lástima.
—No tendrías que estar aquí, hijo.
El auxiliar sonrió.
—El depósito no está tan mal. Siempre está lleno de mujeres.

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El sábado tuve un Jaén una reunión familiar, la comida anual que celebramos todos los años en el pueblo de Torreperogil. Allí me llevé una sorpresa. Existe una teoría que dice que todas las personas estamos dentro de una red social donde no existe más de seis grados de separación.

Pues bien, hablando de mi novela y de mi afición a la escritura, surgió el tema del mundillo empresarial editorial y de las dificultades de publicar, y por pura casualidad salió a relucir que uno de mis tíos abuelos, residente en Madrid, conoce a un escritor, de sus años mozos allá en la posguerra. Así que le di a mi tío una copia. Si ese veterano de las letras lee la novela y me dice algo al respecto bienvenido sea.

En fin, una noticia inesperada, ya veremos dónde termina esta nueva aventura.

viernes, 3 de octubre de 2008

RELATO: Una mala vida (I)


El programa de radio "La Rosa de los Vientos" (Onda Cero) ha incorporado este año la sección de MICRORRELATOS 2008. En cada programa se leerá en las ondas el relato de uno de los oyentes, en la voz del presentador radiofónico Paco de León. El genero puede ser ficción, ciencia ficción, historia y fantasía, con una extensión de entre una cara y cara y media (para que leído dure 3-4 minutos).

Podéis enviar vuestros relatos al correo rosa.vientos@ondacero.es indicando que es para MICRORRELATOS 2008. No olvidéis incluir título del relato, nombre y ciudad.

Yo ya he enviado un relato, espero enviarles más porque me sirve para airear la mente y cambiar de registro. Me ha pasado a la Novela Negra. Os dejo con "Una mala vida". Que aproveche.

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("Una mala vida", primera parte)

Cuando el Chicago Tribune anunció en titulares que Dick Caraplomo Perry había escapado antes de comparecer ante el tribunal, los gritos de la indignada ciudadanía obligó al gobernador a exigir al departamento de policía una respuesta contundente. Alguien estaba metido en el asunto hasta las cejas. Un hombre así no debe estar libre, dijo el comisario Edwood, y si el sistema ha fallado tu deber es remover cielo y mierda hasta dar con él. Así se encontró Jimmy Garrigan, agente desencantado, amante del bistec y enemigo del agua sin aliño, de noche frente al barman del Little Soho. El barman le miraba con su sonrisa de veinticuatro quilates mientras secaba vaso tras vaso de los parroquianos, tan silenciosos como el billar manchado y ese cuco de pared que nunca acertaba las horas.
—Échale fuego a estos témpanos solitarios y vuelve a mirar esta foto. Sé que lo has visto. O eso, o que no lo recuerdas —y sacó de su billetera descosida veinte dólares que dejó sobre la barra.
El barman escanció por cuarta vez el whisky de doce años sobre el hielo a medio consumir sin dejar de sonreír. Garrigan puso dos billetes más.
—Ahora recuerdo, un hombre entró ayer buscando a Paolo Fillerone. Paolo nunca falta a su partida de billar. En cuanto le vio, el desconocido cogió un bate y le abrió la cabeza a uno de los hombres que intentó detenerle. Dijeron cosas muy feas. Que le mataría. Lo habitual.
—¿Y era él?¿Seguro?
—Seguro. ¿Cómo olvidarlo? Su rostro parecía un puzzle. En su barrio la viruela debe ser de plomo —le sirvió unos cacahuetes salados que el agente no rechazó.
—¿Dónde puedo encontrar a Paolo?
El barman se encogió de hombros.
—Pero si ya lo sabes. ¿Por qué me pones en un compromiso? Los italianos tienen una extensa familia.

Sí, Garrigan lo sabía. Paolo Fillerone, el cerebro que había planeado el atraco del Bank of America seis meses antes, había buscado cobijo como un polluelo asustado bajo las alas de los Pioretti. Salió a la calle. La bruma nocturna otoñal cubría las calles silenciosas. Buscó una cabina y telefoneó a un número. Una voz somnolienta preguntó quién era.
—Soy Garrigan, Mike.
—¡Por tus muertos, Jimmy!¿No sabes que son las cuatro de la mañana?
—Cierra la boca. Tú sabes cómo están las aguas en casa de los Pioretti. Busco a un hombre. ¿Dónde está Fillerone?
—¡Vete al infierno!¿No has leído las noticias?¡Caraplomo está suelto!¡No quiero ser una raya más en su lista!
—¡Escúchame! O me dices dónde está o te aseguro que Carlo Pioretti se enterará de cómo resolví el caso Bowkosky. ¿Te gustan los apartamentos a dos metros bajo tierra?
—¡No, no! Espera. Maldita sea, Jimmy, búscale en el Cook County Hospital. Está en el depósito. Yo no te he dicho nada.
—Un lugar excelente. Gracias, Mike.


@Copyright 2008 Blas Malo Poyatos. Todos los derechos reservados

domingo, 28 de septiembre de 2008

¡Por dos miliarisios de plata! (II)

(BIZANCIO, Capítulo 03, págs. 42-43) (continuación)

Elijah de Palmira ganó posiciones detrás de Rufo de Crotonia. Hattu dobló la Columna de la Luna en primera posición, seguido de Arcadio, Elijah y Rufo, y los dos últimos corredores, muy rezagados. Cayó un nuevo delfín. Sólo quedaban dos. Arcadio persiguió furioso el rastro del persa, intentando a la vez no ser adelantado por el palmirano. Rufo de Crotonia cayó al suelo al volcar su carro. Uno de sus caballos había pisado mal en la pista, torciéndose una mano. Los dos últimos corredores le esquivaron. Una parte de la grada se levantó consternada por el susto, vitoreándole cuando se puso en pie y saludó sin nada más que unos rasguños. Sólo Elijah de Palmira representaba en ese momento a los Verdes en la cabeza de carrera.
-¡Por San Sergio, Elijah, corre! –gritó Casiodoro exaltado. Miguel rompió sus boletos de apuesta. Había apostado por Rufo.
-He perdido dos miliarisios de plata –se lamentó -¡Supongo que si ganas me invitarás para celebrarlo!¡Por Santo Tomás, corre, Elijah, corre!
Miles de personas coreaban el nombre del palmirano, que ya empezaba a sobrepasar a Arcadio cuando éste le cerró el paso bruscamente. En la grada sur sonó un multitudinario abucheo, mientras en la norte el júbilo colmaba muchas voces. Otro delfín cayó. Era la última vuelta.
-¿A cuánto estaban las apuestas, Casio?
-¡Siete a uno!
Los veloces corceles de Hattu daban señales de cansancio para desesperación del persa. Acortaron el paso resoplantes y Arcadio aceleró su biga fustigando una y otra vez a sus caballos. Hattu intentó impedirle el paso pero el carro del tesalónico era robusto y no logró cerrarle el camino. Doblaron la Columna del Sol y encararon la recta final. El público aulló y se puso en pie cuando Elijah de Palmira empleó el exterior de la pista para ponerse a la par de Arcadio. Hattu se retrasaba. Sus corceles estaban agotados; ya no podría ganar. Elijah pasó a Hattu y resueltamente colisionó por el lateral con el carro rojo de Arcadio, quien sorprendido perdió el control de su biga por un segundo. Ese segundo fue suficiente para que el palmirano le sacara medio cuerpo al tesalónico. Arcadio de Tesalónica le seguía al lado, maldiciendo a su raza y jurando que se vengaría de él, pero no pudo evitar la derrota. Elijah de Palmira cruzó la meta como una exhalación y continuó después realizando una vuelta de honor por la grada norte, donde fue despreciado, y al fin por la grada sur, donde le aclamaron como a un dios.
-¿Cuánto habías apostado? –preguntó Miguel a Casiodoro, los dos abrazándose llenos de júbilo.
-¡Cuatro miliarisios de plata!
-Entonces... ¡son veinticinco de ganancia!
Casiodoro se echó a reír.
-¿Pero qué dices?¡Son veintiocho, hombre!¡Elijah!¡Elijah de Palmira!

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La Red es una mina de información si uno busca con paciencia. Como yo, en pleno proceso de formación como escritor, tengo claro que adolezco de, digamos, "lagunas de procedimiento", encuentro muy útil cuanto consejo sobre cómo escribir y cómo hacerlo bien cae en mi mano.

Os pongo a continuación un enlace a un artículo titulado ¿CÓMO ESCRIBIR NOVELAS Y RELATOS? que a mí me impactó, porque a diferencia de muchos sitios de Internet donde se presenta la Escritura como algo sencillo y en color de rosa éste es claro, realista, contundente y muestra lo blanco y lo negro.

Ya me contaréis que os parece.

martes, 23 de septiembre de 2008

¡Por dos miliarisios de plata! (I)

Aprovechando que con el Equinoccio de Otoño estoy disfrutando de una semanita de descanso y el último chapuzón mediterráneo, he terminado un nuevo capítulo de BIZANCIO (sí, ya sé... hay otro; ¡ya lo cambiaré!). He decidido postergar la búsqueda de editorial y agente para EEDLA hasta la resolución del concurso de novela histórica, que será la última semana de Enero. ¿Por qué?

-Porque soy optimista. Mi objetivo es estar entre los finalistas. Creo que es posible, y las bases del concurso son estrictas. Prefiero no tener que rechazar a nadie, puede darse el caso ¡de que encuentre editorial y gane el premio, y tenga que elegir!
-Necesito "desintoxicarme" del EEDLA. Es una vorágine que me absorbe una y otra vez. Necesito olvidarme de él por un tiempo.
-¡Y lo que no quiero es olvidarme de la trama de Bizancio! Es el momento de dedicarle unos meses en exclusiva
-Tengo inquietud por iniciar otro proyecto, simultáneamente. Cambio de registro y de época, para mantener activa mi mente.

Por cierto, que por menos de dos miliarisios de plata (esto es, gratis), el Google tiene una fabulosa herramienta para búsqueda de docuemntación histórica. Se llama:

Books Google

Es una iniciativa paralela al Proyecto Gutemberg, que promueven ambos la universalización de la cultura y el conocimiento, permitiendo el acceso digital público y gratuito a libros descatalogados y ya sin derechos de autor, ¡y que pueden descargarse en PDF! Qué gran idea. Para Bizancio he descargado auténticos tomos de 1000 págs de historia del Imperio Bizantino, publicados ¡en 1856! Una maravilla de datos y datos, que sería imposible encontrar de otra forma. Y Google se ha tomado la molestia de escanearlos y digitalizarlos para todos.

Eso debiera ser Internet, un medio para promover educación, cultura y conocimiento. Una herramienta formidable.

Y a continuación, como golosina os dejo con otro fragmento de BIZANCIO.

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(BIZANCIO, Capítulo 03, pág. 40-42)

Las trompetas sonaron en honor del emperador. En el lado sur, dominando la pista, estaba el Kathisma, el palco del emperador. Estaba conectado al palacio real por una entrada privada. La cortina de seda que lo cubría estaba recogida. León III estaba allí, vestido de púrpura. Levantó la mano en señal de saludo, la multitud le aclamó e inmediatamente las trompetas volvieron a sonar. Las carreras dieron comienzo. Serían siete vueltas muy disputadas.

Los ocho corredores conducían bigas, preferidas en vez de las cuádrigas, porque con dos caballos corrían como una exhalación, dejando tras de sí una estela de polvo. Rufo de Crotonia era el favorito de los Verdes. Por los Azules el más vitoreado era Arcadio de Tesalónica. Era rápido, feroz y carecía totalmente de escrúpulos. Era un auténtico asesino y la muchedumbre le aclamaba.

Los conductores vestían túnica de diferentes colores y cintas de cuero entrecruzadas como protectores de los antebrazos frente a los roces con las riendas. Los caballos, ágiles y veloces, mordían los bocados con rabia, llenándolos de espuma. El público les animaba a voces, les insultaba, algunos imploraban la derrota de tal o cual biga, otros su victoria. Antes de finalizar la primera vuelta Arcadio de Tesalónica embistió a un competidor contra el muro exterior de la pista. Los caballos tropezaron entre sí y el carro volcó arrojando a su conductor a los pies de las yeguas blancas de Elijah de Palmira. Arcadio rugió con el público, azuzando a sus animales, mientras el equipo de limpieza retiraba al moribundo de la pista, dejando un rastro sanguinolento en la arena. La multitud saboreó el espectáculo.
-Están sedientos de sangre –reflexionó el emperador desde el palco – Vida y muerte, repartidas a partes iguales en la arena.
La emperatriz María le tomó la mano.
-El pueblo te adora. ¡Has conseguido una gran victoria!
León III tomó su pequeña mano de piel blanca y perfumada entre las suyas, grandes y ásperas.
-Cuanto más alta esté nuestra moral, mejor. Pero es sólo el inicio. Sólo ha sido una batalla.
La emperatriz tomó un fino abanico de madera de haya y mango de marfil, y cogió una uva de la bandeja de plata llena de fruta, y se la ofreció a su esposo. Él sonrió.
-Tú eres quien me motiva, mi señora –dijo León. El emperador no podía apostar por ninguno de los corredores. Si lo hiciera podía interpretarse como un deseo imperial que debiera ser satisfecho a toda costa. Conocía a Arcadio. Le había tenido en sus filas diez años atrás, antes de que un crimen pasional le mandara a la arena.

El público vitoreó a Rufo de Crotonia cuando por un momento pareció capaz de adelantar al tesalónico. Otro de los participantes midió mal las distancias y la rueda izquierda de su carro rozó la espina cerca de la Columna del Sol. El eje se rompió y él salió disparado, aterrizando entre los dioses de mármol de la espina. Se levantó tambaleante por sus propios medios. Sólo quedaban seis bigas. Cayó otro delfín del contador; quedaban cuatro vueltas.
La emperatriz cogió un albaricoque de carne jugosa y azucarada.
-¿Te has enterado del infortunio del senador Antonio? Han apresado a su hijo pidiendo un inmenso rescate. Dicen que le han enviado una mano con el anillo familiar para incentivarle. ¡Qué horror!
-No puedo hacer nada por él, María.
-¡Podrías enviar un negociador! Un intermediario.
Los dos sementales del crotense evitaron el carro destrozado pero perdieron la oportunidad preciosa de adelantar al favorito de los Azules, en pugna con un carro plateado conducido por un persa llamado Hattu.
-Si negocio con los árabes aunque sea por el rescate de un hombre perderemos nuestra apariencia de fortaleza. No suplicaré por un soldado cuando cien mil ciudadanos están sitiados y en peligro.
Hattu el persa, príncipe heredero de una casa antiquísima, con una maniobra llena de elegancia, al concluir la cuarta vuelta cruzó del exterior al interior por detrás del carro rojo de Arcadio, adelantándolo al tomar la siguiente curva. El público enloqueció.
-Es un hombre piadoso y temeroso de Dios. Y para mí sería muy importante, mi señor. ¿No hay ninguna posibilidad?
León III sonrió mirando al público pero no dijo nada.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Música medieval y otras milongas

La semana se hace interminable en el trabajo si no tengo música de fondo. Y después de buscar y buscar, encontré un tesoro inesperado: una radio online dedicada exclusivamente a musiva medieval y del renacimiento. ¿No es increíble y maravilloso?

Cuando uno la escucha se traslada en el tiempo, a un lugar sin coches, sin ruidos industriales, sin MP3, sin internet, sin ansias consumistas. Yo cierro los ojos y escucho la música, y me doy cuenta que, si estuviera en el siglo XII escuchando esa música, eso significaría que estaría en una edificación de piedra, una mansión o un castillo, posiblemente de sirviente, no creo que de señor. Pero lejos del terruño, del cruel arado de rejilla, de la vida dura y recia de los campesinos, de la crueldad inconcenbible de una vida de guerra, religión, injusticia y miseria para una inmensa mayoría, y que tendría que dar gracias por estar allí, junto a los músicos y junto al cerdo asándose lentamente clavado en el espeto.

Entonces pienso que, aunque parezca que nuestro mundo es cruel e injusto, más lo era antes, muchísimo más despiadado, y por mal que parezca que estemos en realidad no deberíamos dejar de agradecer que nos hayan concedido vivir con las comodidades que conocemos. Y opino que debemos intentar que nuestra presencia aquí, ahora, marque una diferencia, que nuestra estancia en la Tierra no pase desapercibida.

Pensamiento medieval, música medieval, entorno medieval... sí, un ambiente perfecto para la inspiración y la escritura.

La radio se llama Ancient FM, online las 24 horas, 7 días a la semana. Excelente, excelente. Ahora estoy buscando algo más antiguo aún... música griega y bizantina, que ha inspirado la página web del Imperio Bizantino . Como lo encuentre será la releche.

Me siento optimista: he retomado BIZANCIO y hoy ha salido el paquete con mis ejemplares encuadernados para el premio de novela histórica al cual me presento. ¡Bon vouyage!

domingo, 7 de septiembre de 2008

En el valle de las sombras...

Después de una semana agotadora he tomado mayor conciencia de las dificultades dignas de Teseo que supone conseguir la meta de llegar a publicar. No digo que sea imposible (no lo es) sino que me siento tentado de ser víctima de mis propios pensamientos negativos. Allá van unos cuantos:

-Los concursos: siento una gran ilusión por enviar mi obra a un importante concurso, sí, pero a la vez me rodea una sensación de futilidad extraña. ¿Por qué?:
a) Ningún escritor novel ha ganado nunca un certamen importante. ¿El que ganen siempre autores ya consagrados es casualidad? Dejo el margen de la duda para los que aún conserven inocencia y esperanza
b) Mi objetivo más bien es que de esa forma mi obra llegue a manos de gente del mundo editorial que de otra forma no la aceptarían. Supondré que se presentan 400 obras más. Demasiada lectura. El proceso de selección será parecido a cuando uno entra en la libreria: lectura de las dos primeras páginas, luego al azar páginas de dos o tres capítulos, y si engancha ya pasará la primera criba. Aunque vendrán más, y de 400 se dejarán digamos 15 obras para la final, que serán las leídas. Si llegara a esa criba final ya me daría por satisfecho.
c) ¿Soy honesto conmigo?¿Es mi libro "bueno" para competir con todos los demás? Bueno, algunos lo han leído y me han dado buena opinión incluso críticas aceptadas y aplicadas. Intento ser subjetivo. Si cojo el libro y leo al azar... bueno, a mí me engancha. Pero claro, yo lo he parido; aunque es un inicio.
d)Luego leo otros de autores "consagrados"... y la verdad, no sé cómo han conseguido que alguien lo lea. Insufribles para mí.
-Los autores consagrados. ¿Quienes son? Entiendo que hay realmente una clase única: aquellos que llegan al público porque aportan algo diferente a todos los demás, que mantienen su identidad literaria a lo largo de varias obras y de su vida, y que además llegan a alcanzar por ello mismo fama y superviviencia económica literaria... que les permite vivir de la literartura, vamos. Vivir de la literatura no quiere decir que sean superventas y vendan 8 millones de ejemplares con su primera obra, sino que pueden dedicarse a ello dignamente.
-Lógicamente los premios ayudan a un escritor a seguir escribiendo. Y si ya es conocido, con el premio lo será más, y las ventas lo notarán claro. El negocio es el negocio, así que ¿para qué consagrar a alguien desconocido cuando alguno medio popular y "de la casa" está a mano?
-La publicación es a largo plazo. No será algo inmediato. Sin embargo algunos lo consiguen al año. O bien son unos fenómenos que además han sabido tocar a las puertas adecuadas o bien el trabajo propio tiene algún serio problema, que uno mismo no puede detectar (oh, oh). Así que de todas maneras hay que salir al exterior y los rechazos también son aprendizaje, por mal que nos pesen.

Pero muchos otros también fueron rechazados en su momento.
-Hemingway fue rechazado 27 veces. Sus primeros trabajos en 1923 pasaron desapercibidos. Después consiguió publicar "Fiesta", tras 27 derrotas editoriales.
-J.K.Rowling fue rechazada 7 veces, hasta que convenció a una editorial de su proyecto de la historia de un niño mago con varias secuelas. Un éxito a la perseverancia.

Os recomiendo la página www.premura.com donde podéis leer entrevistas a escritores consagrados hablando de sus inicios, sus dudas, sus métodos y opiniones. ¡Es muy edificante!

Incluso en el valle más umbrío a veces llega la luz del sol. Hoy terminaré con una frase: "El hombre que ha empezado a vivir seriamente por dentro, empieza a vivir más sencillamente por fuera." (Ernest Hemingway)

domingo, 31 de agosto de 2008

¡Arriba las manos, esto es un matraco!, le dijo al oficinista el panadero

Ayer estuve en Correos. El funcionario recibió mis sobres, pesó su contenido, dictaminó el coste del envío y me tocó pagar en acto de fe. Al salir yo ya estaba haciendo números de cuánto me iba a costar presentarme al premio.

Veamos. La novela pesaba 1,100 kilos y costó en envío normal 5 euros. Estos ejemplares estaban a doble cara, ocupando 200 hojas, más o menos. El coste de impresión fue 10 euros/copia.

Bien. Tengo que enviar 3 copìas a cara simple. A cara simple son más hojas (el doble) así que pronostico 12 euros/copia, con un peso de 2,200 kg/copia. Claro, ya no puede ir en un sobre normal donde sólo cabe uno, sino que tendrá que ir empaquetado, en una caja de cartón, pongamos que otros 0,200 kg. Hay que enviar 3 copias.

El incremento en Correos no es sólo proporcional al peso. Al ser una caja también cuenta el volumen. La caja con todo será: 3 copias x 2,200 kg/copia + 0,200 kg/embalaje = 6,800 kg de papel impreso a Times New Roman 12, a cara simple doble espacio. Los costes de envío lo voy a suponer en 7 euros/kg, entonces serán casi 49 euros.

Con lo cual, entre copia y envío, 84 euros de coste para participar en el premio. ¡Menuda ruina!

Algunos detalles a tener en cuenta:
-A cara simple saldrá un tocho de 400 pags, que es un infierno para encuadernar en espiral. Mejor con tornillería, aunque costará pasar las hojas. Es decir es incómodo de leer y encima costará 5x3 copias =15 euros más.
-La caja: sin demasiadas florituras, una de "Archivo definitivo" en folia con solapa, bien apretaditas las tres copias. Otro euro más. En total ya van 100 euros.
-El container. Sí, sí, habéis leído bien. Si reciben en la editorial, digamos, 400 novelas presentadas, pues entonces les llegarán 400 cajas de 6,200 kg, en total casi 2500 kg de letra impresa. Cuatrocientas cajas en "Archivo definitivo", que suponen (agarráos) ¿¿¿¡¡¡ 160.000 hojas escritas a cara simple !!!???
-Digamos que el lector del jurado le dedique 1 día por novela (leerla, comentar, subrayar, puntuar) : necesitaría 400 días, así que eso es imposible porque el plazo son 4 meses. Eso supondría litros y litros de café, y largas noche en vela (todas las noches y más aún.

Mucho me temo que gran parte del container irá directamente a la Planta de Reciclaje (en la que es posible que la editorial tenga participación y todo, fíjate qué cosas)

Así que tiempo y mis 100 euros frente a una escasa (escasísima) posibilidad de lectura dedicada y de victoria.

Por cierto que un matraco es lo mismo que un baturro, y es que el panadero es de Zaragoza. Arriba las manos que esto es un matraco.

viernes, 29 de agosto de 2008

El Terror del Novelista

¡Por fín! Rev.3 terminada. A pesar del ajetreo semanal, sin ver la luz del sol, por fin terminé la última revisión de mi primera novela. Incluso he podido preparar cinco copias, que algunas personas afortunadas recibirán la semana que viene. Una copia quedará en mi poder lista para remitir a la editorial de Sevilla, si Alarico llama a mi puerta como prometió.

Pero incluso mientras gozo con la lectura final... ¡Horror!¿Qué es eso? No puede ser. ¡No puede ser!

¡Un acento fuera de lugar!¡Y una vocal duplicada!

Mi efímera fantasía de perfección se derrumba ante mis narices. De deseada a pasado a ser repudiada; y parece que habrá una Rev.3a. Porque no hay perdón para el escritor. "Siempre todo es mejorable, desde algún punto de vista" y esa máxima martillea una y otra vez, haciendo que, lápiz rojo en mano, desdeñemos lo que creíamos perfecto.

Claro que, en algún momento habrá que dar la novela por finalizada. ¡Uhm! Pero, ¿y si creo otra subtrama?¿Y si cambio esta descripción? Y esta frase... no sé, no sé... ¡aggg! No hay mayor terror que la obra inacabada, que te absorbe el seso y las energías.

Espero sin embargo, que las desdichadas personas que reciban la semana que viene mi imperfecto manuscrito tenga piedad de esos cuatro deslices... (¿Habrá más? A corregir para el premio y el editor)

Y mientras, pongo aquí una muestra de mi segunda novela que retomaré ya otra vez. A falta de otro nombre más original (ya sé que existe OTRO) lo llamaré BIZANCIO.

Espero que os guste.

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"BIZANCIO" (Págs. 3-5)

Desde lo alto del trono, León III contempló a las tres personas que se le acercaron vestidas de blanco. Los dos escoltas llevaban turbante blanco y un alfanje al costado. El anciano de turbante verde se inclinó en reverencia. Parecía insignificante y sin embargo sería los ojos, los oídos y los labios del más terrible enemigo contra el que se había enfrentado el Imperio de Oriente en sus tres siglos de historia. Occidente había caído y sólo la barbarie reinaba en él. El caos, la brutalidad, la ignorancia, habían terminado con mil años de poder y dominio de Roma. ¡Roma! ¿Acaso Roma estaba mejor?

El emisario habló en un griego correcto con un leve acento extranjero. ¿Habría aprendido el idioma quizás en Alejandría?
-Mi señor Suleyman, señor de los creyentes, en nombre del Divino Profeta, os agradece esta audiencia y solicita que yo, Ahmed Ibn Kufa, su más humilde servidor, sea protegido mientras dure mi cometido, de acuerdo con las leyes aceptadas de la diplomacia, excelencia.
-Tu vida y las de tus acompañantes serán respetadas mientras dure tu misión. Habla, emisario. ¿Qué mensaje tienes de parte de tu señor?
-Mi señor Suleyman, bendito sea, os dice: ‘¡El tiempo ha llegado! El Profeta Mahoma iluminó nuestra senda con la verdadera fe y su palabra se extiende como una marea. En Persia ya cantan los almuédanos la llamada a la oración al alba. Es hora de que los hombres de Bizancio elijan la senda correcta. Someteos a Alá y unios de buena voluntad a los territorios de Dar-el-Islam, o serán nuestros ejércitos los que os convenzan del poder de nuestra fe en el Único, en el Misericordioso.’

León III guardó silencio meditando el tono de su respuesta. Tenía treinta y siete años. Antes de alzarse como emperador había sido estratega de una región militar en Asia Menor, del thema de Anatolikon, y allí había combatido a los ejércitos musulmanes, conteniéndolos a duras penas. Había visto el fanatismo en los ojos de los soldados de turbante blanco y alfanje, mascullando el nombre de Alá mientras eran acribillados a flechazos en sus asaltos a las fortalezas bizantinas, y también mientras eran pisoteados a cientos en las llanuras de Anatolia por la caballería de los bucelarii, la guardia personal de los generales. Nada de eso interrumpía su ímpetu. La cordillera de Tauros había fracasado en contenerlos y en ese momento todo dependía de la resistencia de la capital. Si caía, caerían con ella mil trescientos años de civilización latina.

Según sus informantes, el Islam había sobrepasado en Oriente las tierras de la India, mientras que el Occidente Hispania había dejado de existir.
-Nuestra ciudad y nuestro imperio es inmortal. ¿No habéis visto nuestras murallas? Cristo nuestro señor las protege. Ningún ejército enemigo las ha quebrantado en trescientos años de guerra constante y vosotros no seréis los primeros. Dile a tu señor Suleyman de la dinastía de los Omeyas que Constantinopla no se rendirá mientras quede un solo hombre con vida.
-Entonces está todo dicho. Así se lo diré, excelencia –e inclinándose en una reverencia los tres árabes salieron del recinto escoltados por la guardia imperial.
Cuando se cerraron los inmensos batientes de plata de las puertas del Chrysotriclinio el emperador habló de nuevo a sus senadores y militares.
-Lo intentaron hace cincuenta años y como entonces volverán a fracasar. ¡No quiero derrotismos! La marina nos garantizará el abastecimiento. ¿Cuántas naves enemigas nos asedian desde el Propóntide?
-Ochocientas naves –respondió el estratega de la provincia marítima de Samos.
-La mitad de las flotas de cada thema se concentrará en la capital para reforzar los efectivos de la escuadra imperial. ¡En tierra tenemos nuestras murallas, pero es en el mar donde se decidirá esta guerra!
Los estrategas del Hélade, de Kibyrreotes y del Egeo protestaron enérgicamente.
-¡Mi señor basileus, con ello comprometeremos la seguridad de las costas del resto del imperio!¡Las islas quedarán indefensas!
Leon III les miró fríamente, conteniendo su cólera.
-¿Deseáis conservar el Egeo a cambio de ver Constantinopla arrasada? ¡Constantinopla es el corazón y si cae no quedará poder en Occidente para oponerse a la marea musulmana!¡Pero seré generoso con todos vosotros! Si alguno de los presentes se siente amedrentado e incapaz de realizar su cometido, que hable ahora y podrá exiliarse para vergüenza de él y de todos sus antepasados. ¿No jurasteis servir al imperio, y a mí, servir al emperador?¿No sois hombres de honor? ¡Aún está por verse si esta guerra acaba en victoria o en derrota, pero no quiero cobardes ni irresponsables al mando de los hombres que derramarán su sangre por esta ciudad! ¿Y bien?¿Nadie rehuye?
Un silencio lúgubre reinó en la lujosa sala durante varios minutos interminables.
-Mi señor basileus –dijo Belerofonte, el Gran Drongario de la flota, la máxima autoridad naval imperial –Nadie rehuirá su cometido. Hemos jurado lealtad y entregaremos la vida si es preciso.
-¿Cuándo usaremos el fuego griego? –preguntó uno de los navarcas.
-En cuanto se terminen de preparar los sifones para armar un número suficiente de naves. Pero hace décadas que no lo empleamos en combate. ¿Tenemos suficiente producto? –preguntó Belerofonte.
El senador Antonino, representante de la facción política de los Verdes, la más popular en el Hipódromo entre el populacho, alzó la mano solicitando silencio para poder hablar.
-Senadores, estrategas, el asunto es importante. Ese líquido misterioso al que debemos la victoria del año 678 requiere productos que desconozco, pero uno de ellos es la nafta. Yo estaba allí cuando asediaron la capital los barcos de Moawiya, el primer Omeya. Calínico, un refugiado de Heliópolis, trajo el secreto del fuego al trono imperial. ¡A nosotros, en vez de a los musulmanes! Todos ignoramos, e ignoraremos, el coste que eso supuso para las arcas del Estado. Pero –y alzó las manos para acallar las voces de los militares –el Imperio se salvó, así que supongo que estuvo bien pagado. Pero sé, porque lo sé, que tenemos escasez de nafta. Nada ha llegado en años a los puertos de Eleuterio, de Sophia o de Kontoskalion. Los puertos de suministro están lejos de nosotros. Mi señor basileus, ¿qué vamos a hacer al respecto?
-¡Que venga el alquímico!¡Enseguida! –rugió León III.

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