viernes, 24 de junio de 2011

Una odisea espacial

Hay tareas que se alargan, se alargan, se alargan, se alargan... parecen no acabar nunca. Durante dos semanas hemos trabajado en la oficina como locos para tener listo un proyecto, y por fin, está terminado. Ha sido mi roca de Sísifo, pesada y aborrecible.

Positivo: hacía mucho tiempo que no escribía tanto, durante tanto tiempo; unas doce horas al día, entre texto de Word y planos de Autocad.
Negativo: ni una de esas palabras era de mi novela, sino del proyecto.

Espero recuperar el buen ritmo que tenía antes de. Aunque he escrito muy poco, por lo menos lo he podido dedicar a la lectura. Me he entretenido con la saga ODISEA de Arthur C. Clarke, uno de los grandes divulgadores científicos y escritores de ciencia ficción del pasado s. XX. ¿Sabíais que son 4 las novelas de su ciclo espacial? (2001, 2010, 2061, 3001) En la primera de ella nos presenta a su más grande personaje: el ordenador H.A.L. 9000 (Algoritmo de Lógica Heurística, 9000). Releer su recreación sobre cómo puede pensar y actuar una máquina pone los pelos de punta.



DAVE BOWMAN: Abre la puerta de la cámara de las cápsulas, HAL... Hal, ¿me estás leyendo?.... ¿Lees lo que te ordeno?.... ¿Me lees, Hal?..... ¿Me lees, Hal?... ¿Me estás leyendo?... ¿Lees lo que te ordeno, HAL?
HAL-9000: Desde luego, Dave, le estoy leyendo.
D.B.: Pues abre la puerta de la cámara.
HAL: Lo siento, Dave, eso no me es posible.
D.B.: ¿Qué te lo impide?
HAL: Usted sabe tan bien como yo qué es lo que me lo impide.
D.B.: ¿De qué estás hablando, Hal?



HAL
: Quiero demasiado a esta máquina para permitir que usted la ponga en peligro.
D.B.: No acabo de entender a qué te refieres.
HAL: Sé que usted y Frank estaban planeando desconectarme, y eso es algo que yo no puedo permitir que suceda.
D.B.: ¿De dónde sacaste esa idea?
HAL: Dave, aunque ustedes tomaron grandes precauciones en la cápsula para impedir que les oyera, pude ver el movimiento de sus labios.
D.B.: Muy bien, HAL. Entraré por la escotilla de emergencia.
HAL: Sin su casco espacial, será bastante difícil.
D.B.: No quiero discutir más contigo, abre la puerta.
HAL: Dave, esta conversación ya no tiene ningún objeto.
D.B.:¡HAL! ¡¡HAL!!
HAL: Adiós, Dave...
D.B.: ¡¡HAL!! ¡¡HAL!!
HAL: .....

Cuando el transbordador DISCOVERY aterrizó en Cabo Cañaveral de regreso tras su última y definitiva misión, se puso fin a una era, en la que parecía que nos íbamos a comer los mundos, que ya no eramos prisioneros del Sol. Clarke consiguió que soñáramos, que miráramos al futuro y al cielo con esperanzas, esa esperanza que en un mundo en crisis parece difícil de encontrar. Nuestra Europa tiembla con los vaivenes del mercado; en su novela ODISEA 2010, Europa es el satélite de Júpiter donde surge una nueva forma de vida. Nosotros nos miramos asustados el ombligo; Clarke levantaba la vista hacia las estrellas.

(Será por eso que me gusta escribir mis borradores de forma manuscrita, a lápiz, garabateando sobre papel, me gusta porque recupero lo arcaico, lejos de H.A.L. y su insaciable vigilancia tecnológica. Bastante tengo con mi dosis diaria laboral de ordenador en mi zulo).


En breve, estarán listas mis respuestas a la entrevista virtual que se colgará en el foro ABRETE LIBRO, y espero en próximas semanas contaros nuevas noticias sobre "El esclavo de la Al-Hamrá" (Ediciones B) y sobre mi segunda novela.