Por una urgencia del trabajo que me da de comer (por el momento), este fin de semana me ha tocado dedicarle en casa, muy a mi pesar, unas cuantas horas el sábado, el domingo y también hoy lunes, y eso que en teoría lo tenía de descanso. Con lo que no he podido dedicarle el tiempo que hubiera querido al Blog, ni visitar los sitios que me gustan (sorry).
(Yo, quejándome)
Esta semana me espera más de lo mismo. No obstante, hoy me han dado una pequeña alegría: mi agente ya ha regresado de su descanso vacacional y ya están moviendo mi novela por el extranjero.
Así que, ¡buf!, ¡que pase ya la semana y que llegue San Viernes, por favor! (y que los dioses me sean propicios)