En la Casa del Libro de Málaga, han tenido una idea genial consistente en envolver
libros, dar pistas a los lectores e invitarles a comprar a ciegas. ¿Se
fiarán del criterio del librero?
¿Te fiarías tú?
Porque el librero se convierte así en un amigo, casi en un psicólogo. En un vaticinador: Eres lo que lees. ¿Leerás esto? Así, comprar libros vuelve a ser un descubrimiento, una sorpresa, un viaje al paraíso. Más, si cabe.
Bitácora 002/365. Gracias a Jesús Lens por la noticia.