Una niebla de pesadumbre rodea el ambiente laboral de mi trabajo en estos días, y es difícil sustraerse a los pensamientos negativos, a la incertidumbre, a la sensación de que nada está en nuestra mano. Es la espera de las ovejas en la caja del camión, camino del matadero, y en cualquier momento puede abrirse la rampa.
La escritura es un escape. La situación actual genera sentimientos y emociones negativas que sirven también para mis personajes, sometidos a los vaivenes de la existencia. Las novedades literarias han endulzado un poco estos días.
-La más importante, recibida desde la editorial es que "El esclavo de la Al-Hamrá" ya está a la venta en formato Bolsillo (ZETA), a un precio reducido de 10 €.
Eso quiere decir que ahora mismo mi primera novela está disponible en formato rústica, de bolsillo, y en e-book; se ha publicado en España y Sudamérica (recibí hace unas días notificación por Facebook de una lectora desde Valdivia de Chile que ha disfrutado mucho con "El esclavo..."), y se ha traducido al serbio. La vida de un libro es corta, y que mi primera novela siga "viva" en los escaparates me parece un gran logro. Más de lo que podía esperar.
-Disfruté la semana pasada de una ruta literaria por Granada, recorriéndola de mano de la escritora Carolina Molina con motivo de su nueva novela "Noches de Bib-Rambla" (ROCA EDITORIAL); el contacto con los lectores es siempre un aliciente y un estímulo.
-Por fin, os puedo dejar el enlace de mi video de mi charla en las II Jornadas de Novela Histórica de Murcia, 29 de octubre de 2011, organizadas por el foro HISLIBRIS. Para aquellos que se quedaron con las ganas de asistir, ahora pueden sentarse en su sillón y verme online.
http://www.youtube.com/watch?v=xQ5bGYMzONo
-Quedan sólo 10 días para la publicación de "El Mármara en llamas" (Ediciones B). Pensaba que siendo el segundo libro yo estaría menos impaciente pero la verdad, estoy más. ¿Ilusionado? Mucho. Ya he recibido desde la editorial el primer ejemplar de la primera edición, de muestra, y ha quedado impecable. Aun así, me siento ansioso, teniendo que enfrentarme al juicio de los lectores dentro de unos días. Pero luego pienso que ya es un éxito que la editorial me haya ofrecido su confianza por segunda vez, y que eso quizás significa algo.