sábado, 3 de julio de 2010

Tres detalles antes de imprenta

Las dos últimas semanas han servido para tenerlo todo casi listo para enviar EEDLA a la imprenta. Sólo me restan tres deberes, que tengo como objetivos este fin de semana:

1.-La dedicatoria.
2.-La nota de agradecimientos.
3.-La bibliografía.




Mi dedicatoria ya tiene persona destinataria, lo que aún no sé es el enfoque que le voy a dar. Debe ser corta y concisa; debe ser emotiva, ya que se trata de un honor muy especial para la persona a la que estará dedicada, el tener un libro, una pizca de inmortalidad, asociada para siempre a ella. Es un pequeño guiño que se permite el autor, que se trasforma en un gran gesto por ser la primera línea que encontrará el futuro lector. Además, con ella el autor desvela un pedacito de sí mismo al mundo entero. Busca decir mucho en muy pocas palabras. Y por eso su redacción es tan complicada.

La nota de agradecimientos manifiesta mi humildad, y es que en toda tarea importante nadie es capaz de hacerlo todo por sí mismo y sin ayuda de nadie. Las Pirámides, Hagia Sophia, cruzar el Atlántico, publicar un libro... Me asombro todos los días, del tiempo y dedicación que están empleando un buen número de personas para que EEDLA llegue en las mejores condiciones a manos de los lectores. Y además están los que a lo largo del camino de su escritura han dado su opinión, su apoyo y han servido de inspiración en un modo u otro, aunque ellos no lo sepan. Mi abuelo decía que es de bien nacidos ser agradecidos. Esta nota está más clara en mi cabeza; falta pasarla al papel.

La bibliografía es un agradecimiento especializado, dirigido a todos aquellos estudiosos, investigadores, arqueólogos e amantes de la historia, que con su trabajo paciente, a lo largo de varios siglos, han vertido su conocimiento, su opinión, y una parte de su alma, en sus escritos destinados a pervivir en ese magnifico lugar que son las bibliotecas. Los libros nacen del amor del ser humano por el mundo que le rodea. Sin todos ellos, no habría tenido datos ni conocimientos para trasladarme desde el s.XXI hasta el s.XIV, y este libro, mi libro, no habría tenido siquiera la posibilidad de ser.

Y si por algún casual mi libro sirviera de inspiración, de acicate para la curiosidad en alguno de mis lectores, sería mi mayor recompensa. Pero no adelantemos acontecimientos. Quedan dos meses de paciente espera, y la portada aún está pendiente. La Web de la novela pronto estará en marcha.

Mientras, retomaré mis otras historias, porque tengo un buen presentimiento. No, no soy adivino, es que mi Agencia me ha comentado una cosita que... aún no puedo desvelar porque todo está en sus inicios, pero ya os informaré.