jueves, 7 de noviembre de 2013

Qué tonto era Teseo

Las últimas semanas han dado para mucho en asuntos literarios: se ha hablado y mucho de la piratería del libro digital; sobre el premio Planeta y la exministra González-Sinde como finalista; sobre las memorias de varios expresidentes de gobierno (Aznar, Zapatero) que salen hoy tras recibir jugosos adelantos que no es probable que sus editoriales recuperen con las ventas; sobre la primera sentencia (hoy día 7 de noviembre) contra el administrador de una página ilegal de enlaces de descarga; sobre el aniversario de Cernuda y de Camus.



¿Dónde están las referencias a:

-2º Certamen Internacional de Novela Histórica "Ciudad de Úbeda", en Úbeda (Jaén) (del 16 al 24 de noviembre) (ver AQUÍ)
-2º Edición Encuentro Literario "Un otoño de novela", en Córdoba (del 9 al 11 de noviembre) (ver AQUÍ)
-1º Encuentro "Barcelona Novela Histórica", en Barcelona (del 11 al 16 de noviembre) (ver AQUÍ)
-1º Jornadas "Escribir y Editar: del manuscrito al libro", en Granada (del 4 al 25 de noviembre)

que acercan lectores a autores, libros y almas? En vez de tanta efervescencia en torno a cuatro o cinco temas que al final no son otra cosa que ruido de carracas, hay que fijarse en todos estos encuentros que de verdad aproximan libros (en este caso yo hago hincapié en novela histórica, que es donde estoy a gusto) de forma postiva y dan ánimos y energías para seguir en esta afición. También en este lote están los diferentes cursos y talleres de escritura que comienzan ahora en otoño, al alcance de todos los interesados y sus bolsillos. Algunos autores compañeros de letras y amigos se han embarcado en esta actividad, tienen don para ello, por ejemplo tenéis en Sevilla a Teo Palacios / Concha Perea y su "Factoría de Autores", y en Granada a Antonio Martín Morales y su Taller de Narrativa.

Son todo ello eventos que cuentan con escritores veteranos y nuevas voces, todos con la misma ilusión y que hacen más (y más positivamente) por la Lectura y los Libros, que los sensacionalismos que son luces atrayentes que deslumbran sólo el momento y después se desvanecen.


En el mito de Teseo, seguro que cuando le dijo al rey Minos "voy a enfrentarme al Minotauro", aquél se debió de partir de risa. Debió ser algo así:
-Rey Minos, voy a enfrentarme al Minotauro.
-(Risas) ¿¿Tú solo??
-Yo solo.
-(Más risas en el salón del trono. Ariadna se inquieta junto a su padre y su madre la reina Pasifae) Claro, claro... tú solo. Lo conseguirás, claro que sí. Te muestras muy seguro; vamos, que no me lo creo. Pero ve, joven, ve. Si lo logras, Atenas dejará de pagarme su tributo en doncellas.
-¡Acuérdate de tu promesa, porque volveré! ¡Soy el hijo del rey Egeo de Atenas, y...!
-Claro, claro. (Qué iluso). Hijo de Egeo, cumpliré mi promesa. Ve al encuentro de la bestia (ya no hará falta que alimentemos hoy al monstruo).
Luego el rey Minos se lamentó de Teseo y toda su parentela cuando aquél mató a puñetazos al hombre-toro y salió del laberinto a través del hilo de Ariadna, y se la llevó a la fuga.

Con ese mismo entusiasmo y un poco de ayuda todos esos eventos mantienen esa ilusión, hacer posible lo que otros creen con pesimismo que será un fracaso. Y parecía tonto Teseo. La participación y asistencia de los lectores demuestra, contra los pronósticos de algunos sabios, que estos eventos interesan y son necesarios para elevar nuestro ánimo y espíritu en estos tiempos difíciles.

[PD: También os anuncio que participaré como autor invitado en el "Ciudad de Úbeda" el sábado 23 de noviembre, a las 12:30. Allí me podréis encontrar]