En estos días he terminado un sorprendente libro, que ha llegado a mis manos por cortesía de Elena, y que he devorado con sumo placer.
El libro se titula "Piratas de todos los tiempos" (Editotial Sílex, 2009), y su autor es Víctor San Juan. Es un ensayo histórico donde hace un extenso y detenido recorrido de la historia de la piratería, desde la época de los fenicios hasta los corsarios de la Segunda Guerra Mundial y el expolio del "Odissey", recorriendo todo el Mediterráneo y los océanos Atlántico, Pacífico e Indico, y dedicándole atención especial a los s.XVII y XVIII, la época dorada de la piratería.
Cuando yo oigo la palabra "pirata", la asocio inmediatamente a R.L. Stevenson y su isla del tesoro. Asociamos a los piratas a las versiones románticas de las películas de Hollywood, a Burt Lancaster haciendo acrobacias entre los mástiles y las vergas, a personajes que aman salvajemente la libertad y cuya única ley es la del mar. Personajes románticos que arrancan tesoros a los malvados gobernadores y arrebatan los corazones de las damas de la nobleza.
Victor San Juan se encarga de derrumbar el mito, y traernos la verdad, de mostrarnos su inusitada violencia y el infortunio de sus víctimas. Os transcribo un párrafo del capítulo dedicado al pirata Francis Drake:
"Atravesado el Atlántico, una auténtica plaga sanguinaria se desató en Santo Domingo, y, después, en Cartagena de Indias. Estaban lejanos los tiempos en que Hawkins [otro pirata] comerciaba a cañonazos, extorsionando mediante secuestros.
Drake se presenta ante ciudades indefensas, las toma desembarcando o mediante amenazas, y luego procede al concienzudo saqueo mientras sus tripulaciones, de la más baja calaña, se entrega a todo tipo de barbaridades y violencias contra la población civil. Luego amenaza con destruir las casas si no se le paga un rescate, y, por último, tortura a los supervivientes del asalto para que entreguen hasta la última riqueza escondida. Se trata de una piratería oscura y siniestra, criminal, basada en el pagas o mueres, donde se utiliza la fuerza contra personas inocentes, el asesinato, la extorsión, la violación y la tortura. Ese es el verdadero rostro, el retrato de Dorian Grey con el que Francis Drake, responsable hasta del último crimen, ha de quedar inscrito en la Historia."
La pluma de San Juán es ágil y escalofriante. Pólvora y cañones, espadas y sangre salpican todas sus páginas, llenas de héroes y víctimas, y piratas, muchos piratas. El mundo naútico es un universo casi vírgen para mí; a veces los numerosos elementos naúticos entorpecen un poco la lectura, pero el libro se lee con delicia y escalofríos.
Al-Borani, Morgan, Drake, Cook, Le Vasseur... ¡tiemblo!
(PD: A continuación podéis encontrar una nueva reseña de "EL ESCLAVO DE LA AL-HAMRA", realizada en el Blog de Xavier Borrell Llegir en cas d'incendi (pincha aquí)