¡Y la encontré, entre la multitud! Al principio se sorprendió; se dio la vuelta, sonrió y posó permitiendo que le sacara una foto de incógnito:
Se la presenté a mi mujer, que la reconoció por su Blog Gatos por los tejados. Blanca se sorprendió de verla y de que uno de los personajes de su "Nunca fuimos a Katmandú" (Editorial Viceversa) se llamara como ella, al final congeniaron bien y Lola acabó en nuestra casa para cenar.
En definitiva, desde ayer día 23 podéis encontrar a Lola por donde menos esperéis. Saludadla, no tengáis miedo... y no os olvidéis de pedirle el autógrafo, claro.