Muchos aspiramos a escribir y escribir y acabar siendo publicados. Robamos tiempo de donde podemos para escribir unas líneas todos los días o para leer un nuevo capítulo de ese libro al que nos gustaría dedicarle un día entero, y no podemos. Estamos llenos de ilusión, y aunque nos han dicho incontables veces que de la escritura no se vive, que es una utopía, seguimos con el sueño de vivir (algún día) de nuestra aficción.
Por eso, dedicaré esta entrada a una película. Una película del sopor de mediodía de esas que suelen despreciarse, que las echan casi como relleno de programación. Y que sin embargo me ha tocado la fibra sensible.
El protagonista me sonaba, pero no estaba seguro de si era él, o no. Sí. Era él.
La película se llama "Un día perfecto" (2006). Robert Harlam, publicista en una emisora de radio local, que esperaba un ascenso, es despedido de su trabajo tras 15 años en la empresa. Vuelve a casa; su familia le ha preparado una fiesta para celebrar su ascenso. No puede decirles la verdad. Les dice que en realidad desea pasar más tiempo con ellos; que se ha despedido y que piensa terminar un libro que empezó dos años atrás.
Su mujer le reprocha que haya dimitido, y él le dice la verdad.
-Y por eso he tenido que mentiros
-Pero Robert, no has mentido. Es cierto que empezaste a escribir un libro.
-Sí, pero hace un año que no lo toco
-Entonces es el momento de que te des una oportunidad. ¿Por qué no terminas el libro?
El protagonista escribe y escribe; se dedica a las labores de casa mientras escribe y revisa y su mujer va a trabajar en un trabajo que ha encontrado. Termina su libro que cuenta la relación entre su mujer Allison y su padre con cáncer, hasta su muerte. Su mujer lee el manuscrito; le ha encantado, le ha emocionado. Le anima a buscar agente.
Robert busca trabajo como publicista. No sólo no encuentra sino que no recibe más que negativas de los agentes, lo que lleva fatal:
-Robert... no puedes estar todo el día encerrado. Mirate. Sin afeitar. ¿No vas a salir?
-Me han rechazado.¿Cómo quieres que me lo tome? Me pregunto qué he conseguido. No he conseguido nada.
-Tienes una familia, una hija que te quiere. Me tienes a mí. ¿Eso no cuenta?
Consigue un puesto de peón de limpieza de fosas sépticas, y un día recibe una llamada. Una agente de Nueva York llamada Camille quiere representarle. Consiguen un contrato con una editorial.
-Robert, tienes que hacerte a la idea de que tu vida va a cambiar.
-Camille, ¡estoy dispuesto!
Tras meses de promoción por todo USA, Robert ve su sueño hecho realidad cuando su primera novela llega a encabezar las listas de los libros más vendidos y salta a la fama repentinamente.
Pero, a medida que le llega el éxito, su vida familiar se viene abajo. Gracias al vaticinio aleccionador de un misterioso extraño, Robert se da cuenta de lo que es importante de verdad.
El protagonista es Rob Lowe. Me emociona su interpretación y la de la actriz que hace de su mujer. Me he metido en su historia, ¡porque puede ser la mía! Me ha enganchado. Libro escrito, numerosas negativas, por fin un agente, libro en manos de editoriales... bien, he soñado.¡He soñado!
Y para colofón, hoy me he comprado el libro Estirpe Salvaje, de Montse de Paz, la fundadora del foro "Mis contactos con agencias" en Bibliotecas Virtuales, a quien muchos debemos el haber compartido sus ilusiones tan generosamente. ¡El libro es precioso!¡Una maravilla de maquetación, portada y diseño! Ella lo ha conseguido, y era como nosotros. Y el libro está físicamente en mis manos. Puede hacerse. ¡Puede lograrse!
¡Así que conservemos nuestra ilusión!
[PD: por último me entero que esta película esta basado en un best-seller del mismo nombre, "Un día perfecto", de Richard Paul Evans, donde el autor cuenta su propia experiencia.
Relata Evans: "Un día de Navidad tenía que ir a un programa de TV a hablar de mi último libro, cuando mi hija pequeña me dijo: 'Papá, ¿por qué te pusiste a escribir libros para estar más con mamá y conmigo, si ahora siempre estás fuera?' Y eso me dejó impactado. Fue el origen de mi libro"]