miércoles, 30 de enero de 2019

Lo que todo escritor desea

"   Abreviaré los detalles de esta trivial historia. Helenda (la esposa del gerente) leyó mi manuscrito mientras yo flotaba en líquido renovador. Le gustó. El mismo día que me sacaron de mi recipiente del Hospital de la Compañía, Helena se teleyectó a Renacimiento, donde mostró mis Cantos a su hermana Felia. Ella tenía una amiga cuyo amante conocía a un asesor de publicaciones de la editorial Transline. Cuando desperté al día siguiente, las costillas rotas estaban soldadas, el pómulo astillado había sanado, las magulladuras habían desaparecido, y además tenía cinco dientes nuevos, una córnea nueva en el ojo izquierdo y un contrato con Transline.
   El libro se publicó cinco semanas más tarde. Una semana después de eso, Helenda se divorció del gerente y se casó conmigo. Era el séptimo matrimonio para ella, el primero para mí. Fuimos de luna de miel a la Confluencia y, cuando regresamos un mes más tarde, se habían vendido más de mil millones de ejemplares de mi libro -el primer poemario que figuraba entre los libros mejor vendidos en cuatro siglos-. Yo era varias veces millonario."

(HYPERIÓN, de Dan Simmons, Colección NOVA, 2017)




No conozco a ningún escritor que diga "Quiero ser muy leído y no quiero mis royalties de derecho de autor."
Hay que tener ilusiones. Aunque mil millones de personas te digan que no puedes, si tú crees que puedes, inténtalo.
Fantástica lectura, HYPERION. En los dos sentidos de la palabra. Una maravilla. En ella sigo esta semana.

PD: ¿Existirá alguna editorial real que se llame Transline?