martes, 8 de diciembre de 2015

Escribir es más dificil siendo padre. Pero no imposible

Desde mi paternidad hace ya cinco meses, mi vida ha cambiado totalmente. De mi vida laboral no hablo, sigue en equilibrio inestable. En lo personal, estoy en adaptación continua a lo que es estar desplazado por trabajo entre semana, y los fines de semana estar a tiempo completo con el cuidado y la responsabilidad de un niño pequeño. También hay disfrute, cada vez más en tanto Blas Jr crece y cambia de ser una máquina de hacer caca a ser un muñequillo risueño y algo travieso. También hay más sueño; más bostezos a medianoche; más reflexiones sobre el futuro.

Y en lo literario, hay menos lectura y menos escritura. Es inevitable, hay nuevas prioridades vitales.
Pero la Literatura no se acaba con el nacimiento de tu hijo. Y por eso me resultó llamativa la entrada que me enviaron desde el Writer Digest, ¿cómo organizarte para seguir siendo escritor a la vez que padre? ¿Cómo mantenerse creativo a pesar del cansancio acumulado?




1.- Piensa en tu historia, en tu argumento. 
El agotamiento y el estrés por el niño no durarán siempre. Mientras, aunque no puedas escribir ni una palabra, puedes pensar, así que haz eso. Piensa. En los elementos, en los personajes, en la trama. Mantén tu historia viva en tu mente, progresando, encajando las piezas. Y cuando llegue un momento de calma, anota tus ideas. Ya llegará en momento de escribir. Mientras, puedes construir tu argumento.

2.- Cuando el niño duerme.
Si hay una oportunidad de escribir, es cuando la fierecilla descansa. Eso sí, antes debes haber resuelto todas tus otras obligaciones, hay un dicho que dice "Una esposa feliz, una vida feliz". Si cumples eso, también lograrás una nueva rutina de escritura.

3.- Repasa viejas historias o trabajos sin terminar.
Crear exige más que el hecho de revisar o releer. Si tienes un momento libre, puede ser bueno para tu creatividad releer esas narraciones que empezaste pero no concluiste. Puede darte nuevas perspectivas (qué considerar bien hecho, qué no) y nuevos impulsos para continuar.

4.- Escucha audiolibros.
Si no puedes escribir, puedes estar activo escuchando audiolibros. Requiere menos ataduras que leer, y puedes hacerlo en cualquier momento, incluso mientras realizar tus rutinas de cuidado de tu hijo. [NOTA: lo mismo sucede con las peliculas, si no tienes tiempo para ver la televisión, sí puedes escuchar peliculas audiodescritas. MUY instructivo]

5.-Usa un programa de reconocimiento de texto.
¿No puedes escribir? Pues que un programa lo haga por ti. Mientras estás paseando a la fiera. Hay tanta gente por la calle hablando con el telefono por manos libres que nadie reparará en ti: estarás escribiendo al dictado. Es una forma de avanzar en tu escritura. Puede ser muy cómoda y eficaz.

6.-Escribir te ayudará a sobrevivir al día a día.
Criar a un niño puede ser muy estresante. Escribir, o pensar en escribir, te ayudará a estar calmado. Además, durante la crianza, te verás saturado de información sobre cómo cuidar a tu hijo; y eso te hará más eficaz para analizar y procesar información, una habilidad muy necesaria para los escritores. Te puedes encontrar de pronto con nuevas ideas y nuevos alicientes para escribir.

Ahora mismo, por ejemplo. Mientras la fiera y mi mujer descansan unos minutos, aqui estoy dándole a la tecla y sin dejar de pensar en mi manuscrito, Que es a lo que voy a dedicar unos minutos ahora. No hay que desanimarse por escribir menos, se trata de seguir disfrutando y escribiendo.

El artículo original, aquí:
http://www.writersdigest.com/online-editor/6-ways-to-stay-creative-as-a-writer-when-youre-a-parent?utm_source=newsletter&utm_campaign=wd-bak-nl-151119&utm_content=801404_WDE151124&utm_medium=email


lunes, 26 de octubre de 2015

ROTURA DE STOCK, O CÓMO PERDER A UN LECTOR O GANARLO.

El mundo editorial tiene un vocabulario propio y rico para designar cada elemento, cada engranaje, que forma parte de la maquinaria del Universo de los Libros. Uno de sus términos es temido por autores, libreros y distribuidores, y aunque no lo sabes, quizás también por ti, lector.

Es el término Rotura de Stock.




Imagina que andas pensando varios días si comprarte o no determinado libro. Un libro que sabes que se vende, que no es muy antiguo y que a lo mejor te lo encuentras anunciado de repente en promoción. Estamos hablando de libro impreso, no en digital. Entras en una librería y lo encargas en persona, o bien online, y te dicen en la librería que está DISPONIBLE. Lo encargas, en una semana estará en tus manos.

Pues no.

Pasa una semana tras otra. ¿Será que coincide el reparto con algún festivo? ¿Será que en septiembre se da prioridad al libro escolar? Será, será... Te mosqueas. Te llegan correos, diciéndote que tengas paciencia. Santo Job, no te olvides de mí. Pasa un mes, te dicen que existe Rotura de Stock y que no pueden servírtelo. Te quedaste sin libro.

La Rotura de Stock es un desajuste entre la oferta y la demanda, que provoca en algún momento que la demanda supere la disponibilidad del libro en cuestión. Se puede producir a nivel de Librería, de Distribuidora o de Editorial. Puede darse tanto con libro nuevo como con libro viejo (con más de 6 meses de vida, para entendernos). A nivel de librería no es problemático. A nivel de distribuidora o editorial puede serlo.

Cómo se produce. Librerías, Distribuidoras y Editoriales tienen su Almacén. Las tres forman una jerarquía, si en un almacén no hay se pide al del nivel superior. Cuando los ejemplares de una tirada están todos distribuidos, digamos que están inmovilizados en los estantes y escaparates, no están en rotación, no vuelven a dormir a alguno de los tres almacenes. Si entonces alguien pide, no se le puede suministrar. También puede suceder que se hayan vendido todos. Eso es más raro: ya se encargaría la editorial de hacer una reimpresión si eso sucede, le interesa vender mientras haya demanda.

Si hay libros disponibles, pero están inmovilizados en las librerías, eso significa que el lector puede que lo encuentre en otra librería. Un librero pierde un cliente, otro lo gana. A lo mejor, también el autor lo pierde; el lector puede preferir no darse más paseos, y compra otro libro.

La rotura de stock puede suponer la pérdida de ventas posibles para la editorial; o un incentivo para sacar rápidamente una nueva tirada de ese libro para aprovechar la demanda.

Existe una forma de rotura de stock propia de grandes centros de venta (GCV). Una falsa rotura de stock. En los grandes centros de venta de libros, su almacén no acapara ejemplares para poder atender la demanda de sus lectores, sino en función de sus convenios con editoriales. Eso significa grandes cantidades de muy pocos títulos, y muy, muy pocos, de muchos títulos. Su objetivo es una rápida rotación de novedades en busca del superventas que cuadre las cifras, donde no importa lo que el Lector quiere comprar, sino que que compre lo que el Vendedor le quiere vender. Recurren a la manida frase: "Lo siento, está descatalogado".

Lo cual no suele ser cierto: lo que dicen es que el libro que tú quieres ellos no lo venden, que compres otro de los que tienen. "Lo siento, está descatalogado" supone que GCV no va a solicitar ese libro que pides a la distribuidora o a la editorial. En su almacén de GCV hay lo que hay. Lo compras, o te vas. En mi caso, me voy.

Esa es la forma de perder un lector, un cliente, un autor, una presentación, un acto de firmas.
Una forma de ganarlo es no engañar al lector. MI MORALEJA: Ve a una librería, de esas que sólo venden libros, no a un GCV que trata a los libros como longanizas.


domingo, 11 de octubre de 2015

V JORNADAS DE NOVELA HISTÓRICA DE GRANADA

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V JORNADAS DE NOVELA HISTÓRICA DE GRANADA (7 y 8 de noviembre de 2015) 

¡Ven y cuéntalo!





(Con Carolina Molina, Mario Villén Lucena, Blas Malo Poyatos, Sara Esturillo Reyes, Noelia Ibañez Hidalgo, Teo Palacios Herminia Luque, Santiago Castellanos, Andrés Palma, Adolfo Liñán)

Editoriales que colaboran:

Ediciones B
Editorial Áltera
Ediciones Pàmies
Edhasa 
Fundación José Manuel Lara

Otras entidades:

Cafetería Bibrambla
Librería Babel
Manuel Ruiz, pintor y autor del cartel de JORNADAS
Biblioteca de Andalucía / Junta de Andalucía
Bodegas Muñana
Agua Lanjarón - Grupo Danone
Universidad de Granada

domingo, 30 de agosto de 2015

Robert Graves: la novela histórica es como un salchichón

Esta pasada semana disfruté como un enano con "Claudio el dios, y su esposa Mesalina", de Robert Graves. Escrita en 1934, es sorprendente su actualidad. Su prosa es moderna y ágil, su erudición sorprende porque no se hace pesada sino todo lo contrario. Provoca querer saber más.



Robert Graves (1895-1985)

Y entre otras perlas, a lo largo de este libro inmortal y magistral se halla una mención a la novela histórica. La eterna discusión de si es una etiqueta, si es un género, si no es nada, si es una invención moderna, o qué es.

"Yo había dedicado más de veinte de los mejores años de mi vida a esos libros y tomado infinitas preocupaciones para aprender los distintos idiomas necesarios para reunir y verificar mis hechos. Y ni una sola persona, hasta entonces que yo supiera, se había tomado el trabajo de leerlos. Cuando digo "ni una sola persona" tengo que hacer dos excepciones: Herodes había leído la "Historia de Cartago" no le interesaba el tema de Etruria y dijo que aprendió mucho en ella en cuanto al carácter de los fenicios, pero que no creía que mucha gente tuviese el mismo interés que él.

Este salchichón tiene demasiado carne dijo, y no bastantes especias y ajo.
Quería decir que contenía demasiada información y no la suficiente elegancia de redacción. "

(Claudio el Dios, y su esposa Mesalina, pág. 168)

Lo cual es un buen, buen consejo.