Hay tareas que se alargan, se alargan, se alargan, se alargan... parecen no acabar nunca. Durante dos semanas hemos trabajado en la oficina como locos para tener listo un proyecto, y por fin, está terminado. Ha sido mi roca de Sísifo, pesada y aborrecible.
Positivo: hacía mucho tiempo que no escribía tanto, durante tanto tiempo; unas doce horas al día, entre texto de Word y planos de Autocad.
Negativo: ni una de esas palabras era de mi novela, sino del proyecto.
Espero recuperar el buen ritmo que tenía antes de. Aunque he escrito muy poco, por lo menos lo he podido dedicar a la lectura. Me he entretenido con la saga ODISEA de Arthur C. Clarke, uno de los grandes divulgadores científicos y escritores de ciencia ficción del pasado s. XX. ¿Sabíais que son 4 las novelas de su ciclo espacial? (2001, 2010, 2061, 3001) En la primera de ella nos presenta a su más grande personaje: el ordenador H.A.L. 9000 (Algoritmo de Lógica Heurística, 9000). Releer su recreación sobre cómo puede pensar y actuar una máquina pone los pelos de punta.
DAVE BOWMAN: Abre la puerta de la cámara de las cápsulas, HAL... Hal, ¿me estás leyendo?.... ¿Lees lo que te ordeno?.... ¿Me lees, Hal?..... ¿Me lees, Hal?... ¿Me estás leyendo?... ¿Lees lo que te ordeno, HAL?
HAL-9000: Desde luego, Dave, le estoy leyendo.
D.B.: Pues abre la puerta de la cámara.
HAL: Lo siento, Dave, eso no me es posible.
D.B.: ¿Qué te lo impide?
HAL: Usted sabe tan bien como yo qué es lo que me lo impide.
D.B.: ¿De qué estás hablando, Hal?
HAL: Quiero demasiado a esta máquina para permitir que usted la ponga en peligro.
D.B.: No acabo de entender a qué te refieres.
HAL: Sé que usted y Frank estaban planeando desconectarme, y eso es algo que yo no puedo permitir que suceda.
D.B.: ¿De dónde sacaste esa idea?
HAL: Dave, aunque ustedes tomaron grandes precauciones en la cápsula para impedir que les oyera, pude ver el movimiento de sus labios.
D.B.: Muy bien, HAL. Entraré por la escotilla de emergencia.
HAL: Sin su casco espacial, será bastante difícil.
D.B.: No quiero discutir más contigo, abre la puerta.
HAL: Dave, esta conversación ya no tiene ningún objeto.
D.B.:¡HAL! ¡¡HAL!!
HAL: Adiós, Dave...
D.B.: ¡¡HAL!! ¡¡HAL!!
HAL: .....
Cuando el transbordador DISCOVERY aterrizó en Cabo Cañaveral de regreso tras su última y definitiva misión, se puso fin a una era, en la que parecía que nos íbamos a comer los mundos, que ya no eramos prisioneros del Sol. Clarke consiguió que soñáramos, que miráramos al futuro y al cielo con esperanzas, esa esperanza que en un mundo en crisis parece difícil de encontrar. Nuestra Europa tiembla con los vaivenes del mercado; en su novela ODISEA 2010, Europa es el satélite de Júpiter donde surge una nueva forma de vida. Nosotros nos miramos asustados el ombligo; Clarke levantaba la vista hacia las estrellas.
(Será por eso que me gusta escribir mis borradores de forma manuscrita, a lápiz, garabateando sobre papel, me gusta porque recupero lo arcaico, lejos de H.A.L. y su insaciable vigilancia tecnológica. Bastante tengo con mi dosis diaria laboral de ordenador en mi zulo).
En breve, estarán listas mis respuestas a la entrevista virtual que se colgará en el foro ABRETE LIBRO, y espero en próximas semanas contaros nuevas noticias sobre "El esclavo de la Al-Hamrá" (Ediciones B) y sobre mi segunda novela.
Pues sí, Hemingway fue rechazado veintisiete veces, veintisiete nada menos, veintisiete editoriales que lo descartaron mondo y lirondo. Que luego ganara el premio Nobel de literatura no es lo importante, sino que encajó veintisiete derrotas una tras otra y sin embargo volvía a levantarse. Todo un peso pesado de las letras.
viernes, 24 de junio de 2011
domingo, 12 de junio de 2011
Una gran noticia
De un tiempo a esta parte he leído y escuchado muchas noticias bastante pesimistas respecto al sector editorial. Se ha hablado del gran bajón de ventas de libros en el primer trimestre del año; del 20% menos de libros vendidos en Sant Jordi; del cierre de algunas editoriales, de los problemas económicos de otras; de las reducciones de las tiradas; de la menor afluencia de lectores a presentaciones y firmas; la lucha por la supervivencia de algunas propias agencias literarias.
Entre tantos nubarrones, también han surgido pequeños rayos de sol: la aparición de un nuevo formato en papel, los librinos; el éxito en formato digital de nuevos autores como Bruno Nievas y su "Realidad aumentada"; la gran acogida de autores valientes y emprendedores como Eloy Moreno y su libro "El bolígrafo de gel verde" (Ed. Espasa); los logros de autores que sigo desde un principio, como Marta Querol (¡por fin representada por una agencia literaria!), la nueva novela de Montse de Paz, que se llamará "El heredero del clan" (Ed. Espasa).
Esos pequeños destellos hacen que la travesía por las aguas literarias no se conviertan en un sin sentido, y a pesar del oleaje y de los pecios hundidos bajo nuestros pies, me dan fuerzas para agarrarme a las jarcias y no soltar el timón, entre viento, sal y tempestad.
Yo tambien tengo una buena noticia que comunicar.
¡Ediciones B ha decidido la publicación de mi segunda novela, ambientada en la fabulosa y mítica Constantinopla, capital del Imperio Bizantino!
Después de un tiempo de espera, el comité de lectura de Ediciones B ha dado una valoración positiva a mi segundo manuscrito. Según me comenta mi agente, en la editorial están muy contentos con la acogida de "El esclavo de la Al-Hamrá" (Ediciones B), y de acuerdo al informe ven buenas posibilidades para el segundo libro, aun cuando se ambienta en una época diferente. Por lo visto, la temática les parece singular, distinta; y eso puede ser a la vez un riesgo o un triunfo. Han decidido apostar por el triunfo.
De hecho, aunque es una historia cerrada, tiene los flecos necesarios para entretejar una trilogía, o el inicio de una serie sobre el Imperio Romano de Oriente. Ésa es mi ambición, si los lectores me dan su confianza. El mercado está saturado de libros sobre Roma, pero muy pocos hay sobre Bizancio, el imperio que sobrevivió a la ciudad del Tíber mil años más, y en cuya capital, Constantinopla, se conservó la civilización clásica cuando en Occidente todo era cenizas (reinos bárbaros, la edad oscura; el hambre, la peste, las guerras).
Se barajan varias fechas para su llegada a las librerías, una puede ser en las próximas Navidades, o bien en primavera del año que viene.
Os seguiré informando según pueda.
Entre tantos nubarrones, también han surgido pequeños rayos de sol: la aparición de un nuevo formato en papel, los librinos; el éxito en formato digital de nuevos autores como Bruno Nievas y su "Realidad aumentada"; la gran acogida de autores valientes y emprendedores como Eloy Moreno y su libro "El bolígrafo de gel verde" (Ed. Espasa); los logros de autores que sigo desde un principio, como Marta Querol (¡por fin representada por una agencia literaria!), la nueva novela de Montse de Paz, que se llamará "El heredero del clan" (Ed. Espasa).
Esos pequeños destellos hacen que la travesía por las aguas literarias no se conviertan en un sin sentido, y a pesar del oleaje y de los pecios hundidos bajo nuestros pies, me dan fuerzas para agarrarme a las jarcias y no soltar el timón, entre viento, sal y tempestad.
Yo tambien tengo una buena noticia que comunicar.
¡Ediciones B ha decidido la publicación de mi segunda novela, ambientada en la fabulosa y mítica Constantinopla, capital del Imperio Bizantino!
Después de un tiempo de espera, el comité de lectura de Ediciones B ha dado una valoración positiva a mi segundo manuscrito. Según me comenta mi agente, en la editorial están muy contentos con la acogida de "El esclavo de la Al-Hamrá" (Ediciones B), y de acuerdo al informe ven buenas posibilidades para el segundo libro, aun cuando se ambienta en una época diferente. Por lo visto, la temática les parece singular, distinta; y eso puede ser a la vez un riesgo o un triunfo. Han decidido apostar por el triunfo.
De hecho, aunque es una historia cerrada, tiene los flecos necesarios para entretejar una trilogía, o el inicio de una serie sobre el Imperio Romano de Oriente. Ésa es mi ambición, si los lectores me dan su confianza. El mercado está saturado de libros sobre Roma, pero muy pocos hay sobre Bizancio, el imperio que sobrevivió a la ciudad del Tíber mil años más, y en cuya capital, Constantinopla, se conservó la civilización clásica cuando en Occidente todo era cenizas (reinos bárbaros, la edad oscura; el hambre, la peste, las guerras).
Se barajan varias fechas para su llegada a las librerías, una puede ser en las próximas Navidades, o bien en primavera del año que viene.
Os seguiré informando según pueda.
domingo, 5 de junio de 2011
Al sol que anuncia el verano
Hace un tiempo espectacular en Granada, el sol está fuera pero no quema. Corre una ligera brisa de la Sierra, que refresca por la tarde y noche y es una delicia. No como en Sevilla, donde el verano ya ha llegado, y donde lo sufro entre semana.
Me he despertado de una pequeña siesta, y me siento estupendo. El sol entra por la ventana, mi minihuerto urbano prospera y me doy cuenta que soy afortunado. En lo laboral, en lo personal, en la literatura. Me siento con un raro optimismo, después de semanas de ajetreo y cansancio pensando en el futuro.
Prosigo con mi siguiente novela a buen ritmo, una nueva novela histórica, y he estado un poco agobiado con el poco tiempo que le puedo dedicar, por problemas laborales. Madrugo mucho para sacar unas horas antes de trabajar; trasnocho otro tanto para obtener una o dos hojas manuscritas antes de dormir. Y hoy, tras la siesta, me siento otro. Tengo que disfrutar un poco más el presente, ya que es lo único que tenemos. Y todo, porque el sol que entra por la ventana ya anuncia el verano, haciéndome recordar los largos veranos de tres meses de vacaciones que tenía en mi juventud en las playas de Alicante, con otros jóvenes cachorros ansiosos de comerse el mundo.
Es como si con el sol el cuerpo y nuestra mente quisieran reprogramarse, recordando esa vitalidad, esa ansia de vida y de interés por lo que nos rodea. Me siento con esa sensación, años ha perdida. Y me gusta. Intentaré que no me la quiten mañana lunes.
Para ser optimista razones tengo: se están organizando unas jornadas de literatura en Murcia a las que estoy invitado, he firmado hoy unos cuantos ejemplares de "El esclavo de la Al-Hamra" (Ediciones B) a unos amigos, y en el foro "ABRETE LIBRO" van a realizarme una entrevista con todas las preguntas que reciban de los lectores, podéis participar enviando las vuestras antes del 15 de Junio pinchando en este Enlace
Y luego está mi segundo libro...
Me he despertado de una pequeña siesta, y me siento estupendo. El sol entra por la ventana, mi minihuerto urbano prospera y me doy cuenta que soy afortunado. En lo laboral, en lo personal, en la literatura. Me siento con un raro optimismo, después de semanas de ajetreo y cansancio pensando en el futuro.
Prosigo con mi siguiente novela a buen ritmo, una nueva novela histórica, y he estado un poco agobiado con el poco tiempo que le puedo dedicar, por problemas laborales. Madrugo mucho para sacar unas horas antes de trabajar; trasnocho otro tanto para obtener una o dos hojas manuscritas antes de dormir. Y hoy, tras la siesta, me siento otro. Tengo que disfrutar un poco más el presente, ya que es lo único que tenemos. Y todo, porque el sol que entra por la ventana ya anuncia el verano, haciéndome recordar los largos veranos de tres meses de vacaciones que tenía en mi juventud en las playas de Alicante, con otros jóvenes cachorros ansiosos de comerse el mundo.
Es como si con el sol el cuerpo y nuestra mente quisieran reprogramarse, recordando esa vitalidad, esa ansia de vida y de interés por lo que nos rodea. Me siento con esa sensación, años ha perdida. Y me gusta. Intentaré que no me la quiten mañana lunes.
Para ser optimista razones tengo: se están organizando unas jornadas de literatura en Murcia a las que estoy invitado, he firmado hoy unos cuantos ejemplares de "El esclavo de la Al-Hamra" (Ediciones B) a unos amigos, y en el foro "ABRETE LIBRO" van a realizarme una entrevista con todas las preguntas que reciban de los lectores, podéis participar enviando las vuestras antes del 15 de Junio pinchando en este Enlace
Y luego está mi segundo libro...