domingo, 30 de septiembre de 2012

Será que es otoño

Es domingo y me rodea una extraña pesadumbre, y me pregunto por qué. He dedicado un rato a escribir, brilla el sol después de una semana de nubes y agua, aún tengo una buena tarde por delante, y ya me estoy amargando pensando en mañana, lunes. Vuelta a un trabajo en agonía, pendiente de si esta semana será o no será la última.

Y me da por pensar en todo el tiempo que perdemos, en toda la vida que dejamos de vivir, mientras nos amargamos pensando en el futuro, en las posibilidades que pueden ocurrir, con todas sus consecuencias vitales, pero que nunca, nunca llegarán a suceder. De todo lo que podemos imaginar, sólo una realidad tendrá lugar, y todas las demás irrealidades agotan mis fuerzas y me atan, me ciegan y me derrumban.

Leí este verano un libro que me pareció magnífico, quizás porque empaticé con los protagonistas, porque relacioné sus hechos con hechos de mi vida que aún me queman, y que me ha hecho reflexionar, que nos quejamos innecesariamente, inútilmente, de nuestra propia situación.

Lo que nos rodea, es como es. Tenemos que salir de nuestra prisión interior, y tomar lo que la vida nos ofrece cuando nos lo ofrece. Rechazarlo, es cerrarnos a vivir y comenzar a morir en amargura.

El libro es "El coleccionista", de John Fowles



Con ese pensamiento vivo estos días de incertidumbre. Será que es otoño.