domingo, 5 de agosto de 2012

El valor de un libro.

Ya sabemos que a partir de septiembre el IVA subirá, y nos afectará a todos. Subirán los servicios, los alimentos, los bienes de consumo y también la cultura.

-En los espectáculos y actividades culturales (cine, teatro, ópera, conciertos...): subirá del 8% actual al 21% previsto.
-En los libros impresos: se mantiene el iva al 4%
-En los libros electrónicos: subirá del 18% actual al 21% previsto.

Las experiencias en otros países es que la subida de este impuesto sobre el consumo de bienes y servicios, es contraproducente, ya que lo que provoca es que la gente no compre ni gaste en nada que no sea imprescindible: comida, agua, luz, gas, gasolina. En Portugal, la subida del IVA ha producido uno de los mayores descensos de consumo cultural de su historia, con una caída del 40% desde enero. En Holanda han tenido que revocar su decisión de subir el IVA, tras doce meses de desastre por la bajada constante en la asistencia en los espectáculos.



El que para los libros impresos se haya mantenido el IVA superreducido al 4% es un muy pequeño consuelo. ¿Por qué? Los precios de los libros quizás se mantengan, sí, pero es que este año ya ha habido un descenso de más del 20% de las ventas de libros. Cuando en septiembre todo suba con el IVA, los bolsillos todos nosotros se vaciarán en la misma proporción y los libros impresos casi parecerán objetos de capricho, con lo que no será extraño que los lectores se decanten por los ebook, donde por muchos menos pueden obtener lo que desean: leer.

Hay gente del mundillo digital que opina que esa tendencia se acelerará, que en poco lo que prevalecerá será el acto de la lectura en sí, no el soporte. Puede realizarse el acto de leer, disociado con un soporte físico, con volumen, que pesa, ocupa sitio, y que además, es caro (el libro tradicional). Para mí, un libro impreso ofrece mucho, pero será que soy un caprichoso. Hay empresas que en "streaming" ofrecen un servicio de suscripción mensual para leer ebooks mensualmente: ya ni siquiera hay que comprar el ebook.

Así, el precio de los libros va a ser un escollo importante a partir de ahora para los autores que quieran ser leidos en formato tradicional, ya que no bastará que se ofrezcan novelas y argumentos de gran calidad literaria sino que el soporte físico (el precio en papel) deberá tener un precio que pueda ser afrontado por los lectores. Siempre he dicho que se puede recurrir a las bibliotecas públicas; lamentablemente, éstas ya casi no van a adquirir novedades puestos que los fondos públicos se han visto cercenados. Al menos, espero que no se pierdan lectores.

¿Qué opciones pueden tener las editoriales en formato papel?
-Reducir el precio de los libros, eliminando del PVP ese 4% del IVA existente. Es decir, hacer que ese porcentaje (o incluso mayor) no repercuta en el lector, sino que lo asuma la editorial a costa de us beneficio industrial. Eso mismo ya lo van a hacer algunas editoriales digitales, asumirán el incremento del 3% en el ebook a costa suya, para que los libros electrónicos no suban su precio de cara al lector.

Existe una controversia interesante en el hecho de que en papel el IVA no suba, ya que algunos editores opinan que eso se debe a la fuerte presión ejercida por las grandes editoriales. El motivo según se comenta sería potenciar el ebook de estos grandes grupos a costa de las pequeñas editoriales exclusivamente digitales. ¿Cómo? Los grandes grupos pueden asumir más fácilmente ese 3% extra en lo digital a costa de los beneficios propios, que los pequeños editores, y el fin último de eso sería la eliminación de la competencia de esos pequeños editores, que este año han dado la sorpresa.

-Aumentar la autoexigencia en cuanto a la calidad de los títulos publicados, de forma que el lector considere que comprar un libro impreso sea un capricho bien adquirido. O tal que como mínimo anime a adquirirlo en ebook.

-Reducir precio disminuyendo la calidad del soporte físico. En otros países el formato de libro de bolsillo es el formato más vendido, ya que los lectores lo que quieren es una buena lectura. Que el papel sea "pulp" en vez de satinado de 110gr, que las pastas y el encolado sean someros y suficientes, en vez de encuadernación rígida en rústica, que sea tamaño bolsillo con letras algo más pequeñas de lo normal.... todo eso no va en contra de la historia. Reconozco que un libro, como toda mercancia, entra primero por los ojos, un libro con papel y tinta de calidad, buena portada de diseño por un ilustrador afamado y buena tipografía atrae y es un gustazo... pero al final lo que cuenta es la historia interior, no el continente.

Por otro lado, aún no he visto en publicidad en papel anuncios y marketing de ebooks, parece que esa publicidad queda reducida a la red. Si los ebooks han de quedarse, deberán darse más promoción en los ámbitos tradicionales. Es como si fuera asunto tabú. Otro tabú: en una librería física no pueden anunciarse ebooks de esos mismos libros que vende en papel. ¿Por qué, si en su web quizás permite la venta de libros en papel y electrónicos? Quizás deban hacer hueco a poder vender, en la misma libreria física de papel, libros electrónicos, crean campañas de fidelización de clientes (descuentos, promociones, presentaciones...) y adaptarse.

Yo, mientras, sigo escribiendo y mejorando. Porque la base de todo es que haya una buena historia que contar y bien contada.