sábado, 28 de enero de 2012

Escribir una novela (VII): La trama. Protagonistas y antagonistas

En la última entrada temática hablé sobre la importancia de darlo todo desde la primera página. Resumo qué es lo que tenemos hasta ahora:

-Una idea, sobre la que gira nuestra historia.
-Un Guión que desarrolla nuestra historia en capítulos.
-La primera página; el inicio de nuestro primer Borrador.



Hemos conseguido romper el hielo, la maldición de la hoja en blanco, y nos vamos ateniendo al Guión para escribir de verdad la primera versión de nuestra novela. Lógicamente, el guión no tiene todos los detalles, sobre fechas, hechos, personajes... se requiere seguir investigando. Es un proceso constante, y que no nos abandonará ni en la última página. En novela histórica, por ejemplo investigar y buscar datos supone el 70% del trabajo de escribir una novela.

Puede hacerse de dos formas: primero te documentas del todo y luego escribes, o comienzas a escribir y a la par sigues aprendiendo detalles de la época.

El primer método puede ser el que parece más lógico, pero es poco práctico, al menos en cuanto a novela histórica, porque el estudio puede dilatarse por mucho tiempo y siempre quedan cosas por aprender. Yo prefiero el segundo, digamos que uso "ingeniería concurrente" por usar un símil. Qué es eso: empezar la escritura sin esperar a tener todos los datos, y corregir según se vayan conociendo datos para resolver las dudas. A mí me resulta más práctico. Además, escribir siempre estimula y evita que la creatividad se oxide.

Tendremos tramas principales y secundarias. ¿Cómo podemos presentar a los personajes? En general tendremos dos bandos: "buenos" y "malos", digamos, por simplificar. Podemos presentarlos de forma diversa; por ejemplo:

-Protagonista y antagonista; y todos los demás, secundarios.
-Por parejas antagonistas, cada pareja con un miembro de cada bando. Permite explotar el Conflicto desde diferentes niveles y puntos de vista.
-Un único protagonista principal, contra el resto del mundo. Usado cuando la historia se narra en primera persona.
-Una novela río: hay un personaje principal, que no aparece; son todos los personajes secundarios los que cuentan la historia, contando las vicisitudes del protagonista hasta el final.



Aparte, está el asunto del género. Como los estudios de mercado indican que las mujeres son quienes más leen hay tendencia en hacer que, preferiblemente y si se puede, el personaje principal sea mujer. Bien, dependerá de la historia a contar y del género, pero a veces no puede elegirse. En novela histórica hay épocas donde la mujer no contaba para nada (aparte de hijos y hogar). Hacer que sea mujer porque pueda interesar más de cara a los lectores puede significar un anacronismo que puede matar la verosimilitud de la historia.

Claro, eso no quiera decir que la historia con esa licencia no sea atractiva. A lo mejor lo es más de cara al público; y puede interesar al autor y a la editorial. Yo prefiero respetar la Historia; que no tiene que ser incompatible con una novela emocionante. La próxima entrada hablaremos más sobre esto, y sobre las licencias narrativas del escritor.