domingo, 24 de julio de 2011

¿Hay tipos de Literatura?

Había pensado titular esta entrada "Literatura: entretenimiento vs. introspección". Pero he pensado ir más allá. Hace tres días en una comida de trabajo entablamos los asistentes una improvisada conversación sobre libros y autores (la excusa la dí yo, al comentar que mi siguiente novela "EL MÁRMARA EN LLAMAS", saldrá publicada en Marzo de 2012 por Ediciones B. Cualquier momento es bueno para promocionarse). Cada uno tenía sus autores y sus libros, y llegamos a un punto en que varios de los comensales dividían la literatura en dos grandes campos: lectura de entretenimiento (con la coletilla de "consumo masivo") y lectura de autor (con la coletilla de "autor reducido e introspectivo")



Del primero se habló de ejemplos como Noah Gordon y Ken Follet. Todos los autores, al final, escriben sobre los mismos temas: las pasiones, esperanzas y sufrimiento de hombres y mujeres, ya sea en el pasado, en el presente o en el futuro. Entonces, si tratan los mismos temas, ¿qué les distingue? La respuesta: la estructura narrativa, la forma en que interesan al lector, dando pistas, retazos que interrogan al lector y le animan a continuar.

Otros autores fueron tildados de puro producto de marketing, gracias al cual atraen la atención y la confianza por una primera oportunidad de forma masiva (no citaré autores). Pero digo yo, que por muy bonita sea la portada, un libro no se vende por centenares de miles por que sí. Y aquí empezaron las discrepancias; que un libro sea best-seller no le exime de fallos e incoherencias, que a lo mejor una mayoría no nota, pero quien esté especializado en la época y la trama sí.

De aquí se pasó a hablar de otros libros menos "masivos", los de autor. Libros donde en boca de uno "no es importante la historia, sino la forma en que es contada, de una forma introspectiva, dando pinceladas que se quedan ahí, pensando, haciéndote releer párrafos para verlos de otra forma". En concreto se hablaba de Javier Marías. Se hablaba como opinando que esta segunda forma de literatura era en esencia Literatura, mientras que la convencional argumento-presentación-nudo-desenlace era otra "cosa", menos Literatura.

No estuve de acuerdo. Sí llegamos a un consenso: el "Ulysses" de Joyce nos habia resultado inabordable.

¿Qué busca un lector? En mi opinión, leer tiene un único objetivo: salir de uno mismo y entrar en el mundo de "otro". Ésa es la razón de ser de la lectura (lectores), que a lo mejor no es la misma que la de la literatura (autores). Si un libro consigue abducir a su lector, habrá cumplido su misión, no importa si el libro es un best-seller (que no tiene nada de malo que lo lean millones; los escritores no viven del aire), o un libro de autor, o experimental, o lo que sea.

Se encauzó entonces la conversación hacia los libros que dejan posos y los que se olvidan tras ser leídos, y que los que dejan posos son Literatura; los otros no. Fue una afirmación temeraria: cada lector tiene sus gustos, que se ven amoldados por su propia experiencia vital, que hace que empatice más con un autor, o género, que con otros. Lo que a ti te deja posos, a otro le puede resbalar totalmente. Y yo me pregunto qué es eso de dejar posos. ¿Que modifica la visión del lector en algún aspecto de la vida? ¿Que la da una respuesta a un conflicto propio, paralelo al que sufren los personajes, y que sufren un desenlace del que el lector saca un aprendizaje?¿Que te graban a fuego una escena, o un párrafo que puedes recordar una y otra vez, y que consiga emocionarte todas las veces? Seguramente posos también pueden ser sensaciones negativas: por ejemplo, que te resulte aborrecible las descripciones de un autor, o sus diálogos, o la falta de intensidad de sus escenas o personajes.

Entonces, un libro que no deja poso, ¿es un libro fracasado? Hago memoria. He leído muchos en mi vida (y los que falta) y no recuerdo todos los que he leído. Pero los que recuerdo, los recuerdo por algo. Posos. ¿Eso quiero decir que los que no recuerdo pasaron sin pena ni gloria? A lo mejor es eso lo que algunos llaman "libros de entretenimiento o de consumo". Para pasar un rato.

Pero hacer pasar un rato tiene mérito que no debe ser desdeñado. Vivimos inmersos en problemas y rutinas. Nos asfixiamos. Si un libro, por unas horas nos aleja hacia otra realidad, es un logro. Un libro que es leído hasta la palabra FIN es un éxito, sea como sea el libro, cuente lo que cuente. Si el lector llega hasta la última página es que ha dejado poso positivo.

Un libro que no se acaba, eso sí que es un fracaso.

Os dejo un enlace con algunas de las fotos de la Recreación de la Batalla de las Navas de Tolosa (1212) en las que participé. Fue una experiencia alucinante. Y es que para escribir sobre la Historia... si se puede, antes es mejor vivirla.

Los almohades volvimos a ser derrotados. Quizás el año que viene... (el de la chilaba roja en mitad de la refriega soy yo)

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