domingo, 22 de mayo de 2011

Anatomía de la Edición

Bicheando por la Red, tropecé hace unos días con una página Web más que interesante, dedicada al mundo editorial. La página se llama "Anatomía de la Edición", y en ella hay recursos y documentos sobre las estrategias de marketing a través de la Red, estudios sobre la implantación del ebook (presente y futuro) y entrevistas/cuestionarios realizadas sobre temas diversos a un montón de editoriales del país, lo cual sirve para:

-Ver la ingente cantidad de editoriales (grandes, medianas, pequeñas; privadas e institucionales) que existe en nuestro pais, lo que nos da una idea de las distintas posibilidades disponibles a los autores para intentar dar vida a nuestras obras.
-Comprobar tendencias, conocer de primera mano las inquietudes de los editores, que pueden ayudar a enfocar nuestras expectativas de publicación de una forma más ventajosa y provechosa.
-Tomar ideas para difundir nuestra obra. Opino en mi corta experiencia que el autor es el principal responsable de la difución de su obra. Internet nos brinda unas posibilidades que no existían hace diez años.

De entre todos su documentos me ha llamado la atención una infografía. ¿No os habéis preguntado nunca cómo se distribuye la riqueza que genera un libro? Yo sí. Allá va el esquema que he encontrado en su página:



Sorprende que sean los intermediarios (los distribuidores) casi los que menos se llevan (el que menos, el autor), cuando yo, sinceramente, había pensado que sucedía como con los tomates. Ese esquema plantea una interesante cuestión: si mantenemos los márgenes de autor y editorial, el resto de márgenes suma un 46.9%. Entonces, ¿por qué en España los libros eléctricos no valen un 46.9% menos que los libros en formato papel?

De hecho, esa diferencia de precio podría ser más acusada, ya que la editorial puede ahorrarse la imprenta y el papel, digamos que sería otro 10%, y que si reduce un poco sus márgenes, estamos hablando que un ebook debería ser sumamente económico, sin perjuicio casi del beneficio empresarial. Si esto no es así, es por una causa: el miedo a las copias ilegales. Imaginemos que se vende un ebook; y se pone en la Red en descarga no autorizada:

-Puede suceder que la editorial no recupere su inversión, que todo el mundo prefiera no pagar nada a pagar poco. La ruina.

-Puede suceder que se produzca una descarga masiva, y con ello, una distribución viral masiva que se traduzca en una masiva campaña de marketing por las redes sociales globalizadas (dándolo a conocer a millones de clientes potenciales), y bastaría con que un pequeño porcentaje de esos lectores potenciales lo comprara legalmente, atraídos por su publicidad, para que la editorial obtenga beneficios incluso a pesar de las descargas no autorizadas.

Supongo que entre estos dos escenarios estará la realidad, y es en ese momento donde entra en juego el riesgo empresarial: ¿Me arriesgo? ¿No me arriesgo? ¿Y si la competencia se arriesga y le va bien y me roba lectores?

No obstante, hay editoriales que han decidido firmemente no apostar por los e-books, por ejemplo la Editorial Siruela, porque entiende los libros como una experiencia sensorial: el tacto, el olor, el peso, las hojas... y que todo eso no lo puede reflejar un ebook. En la Web de Anatomía, podéis encontrar la entrevista que le hicieron.

Este año 2011 será un año clave. La crisis está siendo aprovechada por las editoriales para replantearse su futuro. Queda ver qué nos traerá el 2012.