sábado, 20 de marzo de 2010

Se acerca el final

Sigo y sigo. La revisión final sigue viento en popa, a un muy buen ritmo. ¡Estoy dentro de la novela! Pensé que me costaría más retomarla, sobre todo porque desde la última revisión en Octubre había centrado mis energías en revisar mi segundo libro, y con mi tercera novela, esta vez contemporánea, estaba muy entusiasmado. Me pregunto cuántas historias a la vez puede desarrollar un escritor de forma simultáneamente sin volverse loco, psicópata o con personalidad múltiple.



De hecho, estoy tan centrado en la historia, que en el día a día sólo pienso en llegar a casa para continuar. Es la literatura lo que me da la alegría diaria, y después de esta última semana, veo todo de otra forma. El trabajo, aunque me preocupa, ya no me obsesiona. Ya no me importa, en absoluto. Me rio en silencio por la cara de agobio de mis jefes. Me declaro en rebeldía. Sí, creo que podría hacerlo. Dedicarme en exclusiva a la escritura. La oportunidad está cerca. Siento que el ciclo actual se está cerrando, y que otro diferente va a comenzar. Lo siento en mi alma.

Debe ser eso lo que me da una vitalidad indestructible. No van a impedirme cumplir un sueño.

Además, hoy he empezado un jamón de pata negra, que tenía en el sótano (eso le da alegría a cualquiera). La novela sigue su curso, y encima he accedido a la revolución digital del E-Book.



Realmente no es un E-Book al uso. Mi viejo mp3 ha muerto, fui a buscar un sustituto, y ¡sorpresa!, ya no existe nada similar. Ahora todos los dispositivos se comportan como reproductores de radio, de video, de fotos, de música... ¡y de libros electrónicos! Por sólo 70 euros, tengo en mis manos un cacharrito que no es un E-Book Reader al uso. Su pantalla es de 3", y admite sólo libros en TXT (contra, su función principal es para escuchar música, pero este extra no está nada mal). ¡Suficiente para mí, por ahora! 4 Gigas de capacidad = 8000 libros de 400 páginas. Suficiente para toda una vida, todo eso en el bolsillo de mi camisa, en la palma de mi mano. Tiene un grosor de 8mm (¡8 milímetros, señores! ¡El universo en 8 mm!) y desde que lo compré hace siete días he leído ya 4 libros completos. La lectura ya no tiene límites.



El dispositivo pesa ¡50 gramos!. ¿Alguien ha calculado cuánto pesan 8000 libros?

Creo que me puedo acostumbrarme a esto. Y creo que ambos sistemas, papel tradicional y ebook, son perfectamente compatibles. Las editoriales y los autores tenemos que adaptarnos a los nuevos tiempos.