martes, 9 de junio de 2009

¡¡¡Brain Storming!!!



Ayer tuve la reunión prevista, a la hora acordada, con precisión suiza (tal vez sería mejor decir alemana). En cuanto sonó el telefóno fijo me atrincheré en mi despacho, cerré las lamas de la persiana de la ventana, atranqué la puerta y apagué el móvil de empresa así como la pantalla del ordenador.

-¿Sí, Diga...me?´
-¡Hola!¿Blas?¡Qué tal, soy XXXX de la Agencia YYYY!¡Encantanda de oírte!
Hecho un flan y con ese inicio mío tan poco espectacular comenzó mi primera entrevista de trabajo en el mundillo de la escritura.

Después de las presentaciones de rigor, tuve examen de historia. Esto es, tenían dudas sobre ciertos aspectos históricos, que pude responder sin problemas. Tengo mis deberes hechos. Después pasamos al análisis de la Sinopsis, ¡y se desató la tormenta de ideas! Dimos mil vueltas a la trama, del derecho y del revés, cambiándola, sacando personajes de la chistera, matando a algunos, resucitando a otros, modificando escenas del libro, ¡buff! Un montón de "inputs", como los llamó ella.

Algunas sugerencias son aceptables, otras chirrían o entran en contradicción con lo propiamente histórico y documentado, otras no me parecen adecuadas. Mientras me soltaban más y más sugerencias y cambios, sin duda dictados por su experiencia, me preguntaba yo ¿pero qué va a quedar de mi novela?¿Tendré que reescribirla entera?

Exagero, claro. Me toca analizar sus sugerencias, ver cuáles me parecen ok y cuales no, justificar el por qué y rehacer la Sinopsis (será Rev5). Pero de momento acepto todo. Ya tocará tiempo de discutir.

La opinión general: muy positiva. Creo que se toman con paciencia mi libro, y creo que van a tener que dedicarme bastante tiempo, y ellos lo saben (novato, primera obra, la Crisis, etc) ¡y aún así están dispuestos a ello! Esto va a ser como ir a la escuela: a aprender todo lo que se pueda.

Digo yo, que si EEDLA les causa tal tormenta cerebral a mis Agentes ¡es porque algo tiene!. Sólo falta ordenarlo todo y dejarlo bien pulidito para editor y para el lector.