viernes, 20 de marzo de 2009

¿Nombre o Pseudónimo?



La mayoría de los concursos literarios permiten a los participantes enviar sus obras bien bajo su nombre real, o bien en el anonimato que da una apertura de plicas. Hablaré de las dos posibilidades desde el punto de vista del novel, que de momento es mi caso.

Cuando uno decide participar en los concursos literarios puede tener varias motivaciones. Pueden ser económicas (a nadie le amargan unos euros más en el bolsillo), curriculares (para aumentar la experiencia literaria) pero creo que la más importante es para conseguir ser leído, y si es posible, valorado. Leído, lo digo porque los jurados suelen ser gente del mundo editorial y literario, cuyas editoriales y/o agencias muchas veces no aceptan obras de autores noveles para su evaluación. Si envías tu novela a un concurso, ¿no deberán leerla para evaluarla y pasar o no la criba?

Así podrán apreciar la calidad de mi obra, opina el novel. Entonces, si además les gustara... lo mejor sería que la enviara con mi nombre, y no con pseudónimo, para que se quedaran con mi nombre. ¡Para que les fuera sonando!

Eso es en general una mala elección.

¿Por qué? Los jurados no reciben las 287 novelas que se presentan al concurso. No tienen tiempo para leerlas. Imposible. Otras personas hacen una criba, una GRAN criba, y el jurado leerá tres, cuatro o cinco a lo sumo. ¿Quién hace la criba? Quien organiza el concurso, y lo hará en función de sus propios intereses, donde el que predomina es, como casi en todos los negocios, el dinero.

Bien, también es importante la calidad. Pero el sector editorial se está transformando y edita según modas. Tiradas cada vez menores de novedades y según la moda. ¿Que tiene éxito una de vampiros? Empacho de vampiros y licántropos por un par de meses. ¿Y ahora lo que se lleva es la novela policíaca? Pues nada, treinta y tres novedades sobre gangsters, asesinatos, drogas y corrupción. De un mes a otro un libro pasa de la mesa de "novedad" a "saldo". En ese proceso a veces la calidad desaparece, pero para eso está el marketing.

Así que el jurado elige de entre lo que le dan. A lo mejor le hubiera gustado más otra obra, una de las desechadas por los cribadores, pero eso no lo sabrán nunca. Además, directamente, creo que los cribadores directamente desechan los nombres de autores noveles. No es certeza, pero es mi opinión. La posibilidad de que un novel sin plica llegue al jurado la estimo en nula.

Otra razón para usar la plica en vez del nombre es que con ayuda de Internet los noveles tenemos la posibilidad de dar a conocer a mucha gente nuestro interés por publicar. Podemos contactar con docenas de agentes y de editores, aunque nos rechacen, pero recibirán nuestra obra y a lo mejor leen nuestro nombre. ¿Y si nos presentamos a un concurso donde nuestro nombre les suene, o donde recuerde la opinión que se formó de nuestra obra? El libro será desechado. El jurado debe ser imparcial.


Por puro marketing, es mejor presentarnos con pseudónimo, en plica. Incluso podemos cambiar el título de la obra, para que no se reconozca. Y esmerarnos para que el libro no sea una enciclopedia de dos mil quinientas páginas. Debemos vendernos, somos mercaderes de ideas y los cribadores son crueles.

Un ejemplo. Eres un cribador de libros. Tiene que seleccionar 7 de entre 345 obras, miles y miles de hojas escritas en una sala, apiladas para que elijas en un día qué leerá el ilustre jurado. Lees la cubierta del libro y su documentación:
a.-)Es un novel con su nombre auténtico, sin plica. Desechado.
b.-)Viene con plica. A ver, a ver.. "Mi viaje a las montañas", Pseudónimo: "José Pérez Rodríguez". 800 páginas. ¡Qué tocho! Desechado.
c.-)Viene con plica. Veamos... "Senderos de sangre", pseudónimo: "Nika Rutt-Gordon Steinbeck" 350 páginas. Bueeno, lo pondré en el montón de acá. A por otro...

¿Cuál elegirías tú, cribador?

miércoles, 11 de marzo de 2009

Poupourri (III)

1.-Un museo descubre un mensaje "secreto" en el reloj de Lincoln
El reloj de oro de Abraham Lincoln contiene un mensaje sobre el inicio de la Guerra Civil de Estados Unidos, pero el presidente nunca supo de la inscripción "secreta", descubierta el martes en el Museo Nacional de Historia del país.



La inscripción, grabada por el relojero Jonathan Dillon, lleva fecha del 13 de abril de 1861, e incluye las frases: "El fuerte Sumpter fue atacada por los rebeldes" y "gracias a Dios que tenemos un gobierno".

El museo dijo haber accedido a abrir el reloj para descubrir si el mensaje estaba realmente ahí después de que el tataranieto del relojero, Doug Stiles, de Waukegan, Illionis, se pusiera en contacto con la institución.
La Guerra Civil de Estados Unidos comenzó cuando las tropas confederadas abrieron fuego sobre el fuerte Sumpter en Charleston, Carolina del Sur, el 12 de abril de 1861.

Cuarenta y cinco años más tarde, el relojero Dillon dijo al New York Times que había estado reparando el reloj de bolsillo de Licoln cuando oyó que se habían producido los primeros disparos de la guerra.
El artesano dijo que había desatornillado la carcasa de la máquina y utilizado un instrumento afilado para marcar el día histórico en el reloj del presidente. Le explicó al periódico que, hasta donde él sabía, nadie había visto nunca la inscripción.

"Lincoln nunca supo del mensaje que llevaba en su bolsillo", afirmó el director del Museo de Historia Nacional, Brent Glass, en un comunicado. "Es un lado personal de la historia sobre un relojero corriente inspirado para grabar algo para la historia".
Lincoln fue elegido decimosexto presidente de Estados Unidos en noviembre de 1860. En los preliminares de la guerra, Carolina del Sur y otros seis estados declararon su secesión de la Unión, antes de la investidura de Lincoln en marzo de 1861

Fuente: Yahoo Noticias

2.-Las huellas de la rutina
El monje Hua Chi (quien cree que tiene 70 años), que reside en la provincia de Qinghai (oeste de China) ha dejado sus huellas en la madera después de agacharse para rezar más de 2.000 veces al día durante casi toda su vida. "Durante los primeros años lo hacía entre 2.000 y 3.000 veces al día, pero ahora que soy mayor sólo puedo con 1.000 o incluso con 500 los días que hace mucho frío".



Fuente: 20 Minutos

3.-Hallan los restos de una vampiresa en Venecia del s. XV

Publicado el 07/03/2009.
Fuente: http://www.mdzol.com.

Un grupo de arqueólogos descubrió en la bahía de Venecia los restos de una "vampiresa" del siglo XV, informan hoy los medios italianos. La calavera de la mujer aparece con una estaca que le atraviesa la boca, del mismo modo que indica la tradición medieval para acabar con los supuestos vampiros.



Cerca del lugar del hallazgo existía en 1468 un hospital militar para enfermos de la peste. Según un especialista de la academia estadounidense de ciencias forenses (AAFS), "cuanto más se expandía la peste, más se pensaba entonces que las vampiresas transmitían la enfermedad".

Es posible que la asociación con los vampiros proceda de que muchas víctimas de la peste expulsaban al morir un reguero de sangre por la boca.

Además, la leyenda cuenta que estos "muertos vivientes" se alimentaban en sus ataúdes de la sangre de los cadáveres infectados con la peste y con sus mordiscos propagaban la enfermedad a otras personas.

Para evitarlo, se clavaba a los sospechosos una estaca atravesándoles la boca, para evitar que pudieran morder. Y es posible que esto pudiera haberle ocurrido a la mujer cuyos restos acaban de ser encontrados. Sólo que en vez de una estaca usaron un ladrillo.

Más allá, de la superstición, la definición de vampiresa es "mujer que se sirve de su especial atractivo para seducir y conquistar a los hombres y sacar así algún beneficio para ella misma y en una segunda acepción: "mujer fatal". Es probable que, víctima de la tradicional feminofobia masculina, algún amante despechado le haya atravesado la boca para que no besara a nadie más.

Fuente: Arqueología Medieval

domingo, 8 de marzo de 2009

La mala vida (IV)



El invierno da sus últimos coletazos y pronto comenzará la primavera, lo cual me llena de optimismo. En marzo se cumplen los plazos que me dieron varias agencias y editoriales. San Teucrito, San Teucrito, que cojan mi Manuscrito...

Por otra parte ya he comenzado la tercera novela, como continuación de mi segunda, "Bizancio". E incluso ya tiene título, y es... (atención redoble de tambores) "Bizancio2". Sí, todo un alarde de creatividad, ya lo sé, pero eran las dos la mañana cuando terminé las primeras hojas del primer capítulo.

El "impulso Fabra" que comenté en la anterior entrada me ha dado un estímulo impresionante. He duplicado mi producción diaria literaria: en vez de "una" ahora escribo "dos" páginas al día. Ya sé que no suena muy impresionante. Pero haced el siguiente número: 365 días al año x2 páginas/día = 730 págs/año, /260pág = ¡casi tres novelas al año!

¿Podré hacerlo? Os lo contaré dentro de 358 días.

Por ahora, disfrutad de otro fragmento de Jimmy Garrigan y su desventurada existencia
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-¿Me llamaba, jefe?
-Cierra la puerta, Garrigan.
Martes y trece nunca había sido un buen día para una bronca, y menos sin venir a cuento. Se abrió la gabardina mientras el jefe de policía, Calvin Reutford, hinchaba los dos carrillos cada vez, con los ojos coléricos y la cara cada vez más roja. Era impresionante la capacidad de gesticulación del ser humano, observó para sí Garrigan. El jefe tenía poderosas cuerdas vocales y una muela de plata. Sí, además se había hecho un puente en el segundo molar.
Dio otra fuerte palmada en la mesa. El retrato de su mujer y sus dos hijos primero pareció desafiar la gravedad, pero luego decidió que era horrible vivir con un tipo así, y se suicidó.
-¡¡Pero estás escuchando lo que te estoy diciendo!! -El portarretratos se estampó en el suelo- ¡Asuntos Internos está tras de ti!¡El asunto de Fillerone va a salpicar demasiadas camisas blancas!¡Y tú te quedas ahí, tan tranquilo, mirando las musarañas!
-No, jefe, le miro a usted. Y le he oído perfectamente. ¿No le han dicho nunca que tiene voz de tenor?
El jefe Reutford le miró de hito en hito, cerró la boca, respiró profundamente y se sentó. El detective se molestó en recoger la foto caída. A lo mejor la bronca sí tenía sus motivos después de todo.
-Estás a un paso de que te quiten la placa y del servicio. Garrigan, maldita sea, me vas a llenar de mierda la comisaria.
El detective dejó la placa y la pistola sobre la mesa.
-¿Eso qué significa? -preguntó Reutford.
-O bien le parezco culpable, o bien inocente. Yo sé bien lo que soy. ¿Y usted qué opina?
-Joder. Guárdatelas y saca tu culo de aquí.

domingo, 1 de marzo de 2009

Los secretos del mago



Después de un intenso mes de días largos y noches cortísimas he terminado el borrador de mi segunda novela. Casi trescientas páginas de guerra, amor, intriga, envidias, conquistas y naufragios, encuentros y traiciones. Bizancio. Todo ha concluido. Por ahora.

Le he tomado cariño a los personajes, y creo que voy a escribir una continuación. Tengo claras sus personalidades, su evolución, sus intimidades, tengo los actores y la ambientación, y algunas tramas secundarias son la continuación de la historia. Me falta sólo la trama principal. Algo a punto de aparecer ronda mi mente, pero no termina de concretarse.

Otra opción es recobrar a Jimmy Garrigan, mi detective de flemática melancolía amante del bistec y darle vida más allá de sus cortos relatos. El género negro me causa más respeto que la Historia.

Desde hace un mes estudio a ratos un libro que me parece muy interesante, sobre el arte de escribir. Ameno, completo, y sincero. Dice su autor en la presentación:

Cuando diversos compañeros escritores de oficio se enteraron del proyecto que tenía entre manos, sobre un libro de escritura de novelas, comentaron con seriedad que un mago no revela sus trucos.

Pero yo no soy un mago.


El libro se titula "La palabra escrita". Su autor es Jordi Sierra i Fabra, y es mi descubrimiento del mes de febrero que ya ha terminado. Su estilo es claro y didáctico y te lo dice muy claro: va a hablar de cómo escribe él sus libros, no sobre teorias de literatura, ni cómo escriben otros. Los ejemplos que pone son extraidos de sus novelas.



Según el libro, ha escrito ¡más de 300 novelas! Su curriculum es impresionante y sin embargo para mí era desconocido. Nacido en 1947, la media es (atención) ¡10 novelas por año! Su temática es variada, principalmente escritura destinada a público juvenil.

Un libro cuya lectura aconsejo. Porque además habla sobre los escritores noveles, sobre las editoriales y sobre las agencias.

Voy a intentar contactar con él para expresarle mi satisfacción por este libro y para hacerle una pregunta que me ronda desde hace semanas: ¿Cuántas horas duerme al día?

Una interesantísima entrevista la podéis leer AQUI